AL IGUAL QUE EL ESTADO, BUSCAN MECANISMOS PARA EVITAR EMBARGOS JUDICIALES

Las empresas protegen su caja de los posibles juicios de acreedores externos

TGN constituyó un fideicomiso en Bahamas, al que destinará las reservas de liquidez durante los próximos seis meses. Hasta ahora, la mayoría de los juicios es local

Al igual que el Estado, las compañías locales que están en default temen que los acreedores logren fallos judiciales que aceleren el cobro de las deudas, aún antes de que se concrete un proceso de reestructuración. Para evitarlo, las empresas acuden a diferentes mecanismos legales, que varían desde la implementación de un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) hasta la creación de fideicomisos en el exterior para preservar la liquidez acumulada desde el default.

El objetivo es dar mayor seguridad a la caja que varias empresas logran acumular gracias al no pago de sus deudas. Esos recursos se están convirtiendo en un tesoro demasiado atractivo para los acreedores, que pueden verse tentados a iniciar una acción judicial para apropiarse del dinero. Algunas compañías se anticipan a este accionar y buscan defender sus recursos.

El 1º de octubre pasado, Transpo

rtadora Gas del Norte (TGN) informó a la Bolsa la creación de un fideicomiso regido por la legislación de Bahamas al cual transferirá sus reservas de liquidez durante un período de seis meses. Uno de los objetivos declarados es asegurar la igualdad de trato a los acreedores financieros, es decir, no facilitar que los que hagan juicio puedan llevarse los recursos que acumuló la empresa.

De acuerdo con los términos del instrumento, TGN transfirió y podrá transferir sus saldos remanentes de caja al fideicomiso. Esos recursos deberán ser invertidos por el fiduciario en bonos del Tesoro de Estados Unidos, o bien en otros activos de alta liquidez denominados en dólares y que tengan la calificación de ‘grado de inversión’. La puja se da porque mientras los acreedores piden que el remanente de caja se aplique al pago de las deudas, la compañía busca cerrar un proceso completo de reestructuración.

En los primeros meses posteriores del default el problema no era tan serio porque las compañías no disponían de caja adicional. Pero a medida que fueron pasando los meses, las empresas que mejoraron su situación empezaron a acumular recursos por el no pago de la deuda. “El tono de la disputa seguirá subiendo si pasa el tiempo y no se completan los procesos de reestructuración , afirma un abogado que trabaja en uno de estos casos. “Hay otras compañías, además de TGN, que también evaluaron o evalúan medidas similares , agrega.

Hasta ahora, la mayoría de los juicios son de tenedores individuales, muchos reunidos en el grupo Damnificados 2002. A las empresas les alcanzó con defenderse en la justicia para demorar las sentencias. Las acciones más comunes son el juicio ejecutivo y el pedido de quiebra. La demora en la reestructuración de algunas compañías impacienta a los acreedores y puede disparar nuevos juicios.



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