BMG Y SONY MUSIC AJUSTAN LOS DETALLES DE UNA POSIBLE FUSIÓN

Las discográficas bailan al ritmo de las nuevas fusiones

Las grandes discográficas apuran los acuerdos de fusión. Buscan reducir fuertemente los costos en un contexto de grandes pérdidas globales

MTV esperaba la semana pasada una audiencia mundial de miles de millones de telespectadores para ver la actuación de estrellas como Beyoncé y Pink en la ceremonia de entrega de sus premios europeos. Los dos artistas que tienen firmados acuerdos respectivamente con Sony Music y BMG encabezaban la lista de un evento que necesitó, según los organizadores, 140 limousinas, 40 kilómetros de cables y más de trescientos envases de espuma moldeadora para el pelo.

Sin embargo, durante la noche, la atención se centró en una actuación diferente, la de BMG-Sony Music. Tras varias semanas de conversaciones, los dos grupos propiedad respectivamente de Sony Corporation y Bertelsmann, de Alemania, develaron sus planes de crear una empresa conjunta y convertirse así en una de las mayores compañías discográficas del mundo.

Ambas firmas controlarían el 25% del mercado de la música global, con unas ventas anuales de unos u$s 6.000 millones. El matrimonio, confirmado el pasado jueves con una carta de intenciones, coincide con las continuas conversaciones entre la británica EMI y la estadounidense Warner Music en torno a una oferta pública de adquisición (OPA) de entre u$s 1.600 millones y u$s 1.700 millones en metálico y acciones sobre la filial de Time Warner.

BMG se aproximó a Sony Music para crear una alianza tras intentar un acuerdo similar con Warner Music este año. La propuesta representa el último acto del largo baile del sector musical, que se ha visto afectada por una ventas volátiles, una intensa competencia de precios y la piratería en Internet. Hace tres años, EMI habló de fusión con Warner y BMG, pero fracasó ante la oposición de las autoridades reguladoras. Las conversaciones se reanudaron este año cuando la caída de las ventas obligó a cada una de las cinco grandes discográficas a reevaluar su modelo de negocios. El asunto volvió a ganar velocidad tras las publicación, el mes pasado, de las nuevas cifras del sector que mostraban una caída del 10,9% de las ventas globales de discos, hasta u$s 12.700 millones en la primera mitad de este año.

Sony Music y BMG esperan ahorrar miles de millones de dólares. De igual modo, EMI y Warner prevén unos ahorros anuales de u$s 300 millones si llegan a un acuerdo.

Algunos analistas del sector sospechan que BMG y Sony se apresuraron a declarar su intención de formar una empresa mixta para dañar la transacción EMI-Warner. De ser así, se trata de una estrategia de alto riesgo, dice Michael Nathanson, de Sanford Bernstein, en Nueva York. “Si cada uno de los grupos deciden fusionarse, el regulador no aprobará ninguna de las dos operaciones , dice.



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