REACCIÓN DEL PALACIO DE HACIENDA A LOS PREMIOS LIMÓN QUE LE OTORGÓ LA PRENSA

La prueba ácida de la negociación de la deuda

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y el vocero Armando Torres, respondieron con acidez a los premios limón con que los distinguió el periodismo.

Ayer, en el coctel de fin de año, los anfitriones recibieron a la prensa con una mesa pletórica de limones. Tantos, que para recuperar el costo del entremés, Lavagna sugirió que Torres juntaría todos los limones para venderlos al paso.

En los corrillos que se formaron, se pudo saber que Economía está en conocimiento de que la mafia italiana tendría en su poder bonos argentinos en default, algo que no ablandaría para nada la dureza negociadora del gobierno de Néstor Kirchner, como no pudo lograrlo el reclamo del FMI de mayor benevolencia con los acreedores.

No se trata de la primera mención a la mafia que apareció en relación a la conflictiva reestructuración de la deuda argentina. En su provocativa selección de “premios 2003 de las finanzas latinoamericanas, Walter Molano, director de BCP Securities, un fondo de inversiones de Connecticut especializado en la región, distinguió a Kirchner con el premio “Vito Corleone por su reciedumbre negociadora, y reservó a Nielsen el “Sonny Corleone , por poner la cara y recorrer el kilometraje para poner en escena esa política en cuanto centro financiero o congregación de bonistas haga falta (para compensar, Molano distinguió a la Argentina con el “premio Lázaro , por su milagrosa recuperación). Torres, el vocero limón del ministro limón, buscó redimir a su jefe explicando que el premio limón viene con el rol, no con la personalidad. Pero la evidencia lo desmentía. A cargo de una tarea tan antipática como la de cobrar impuestos, el titular de la AFIP, Alberto Abad, y su portavoz, Jorge Speraggi, fueron distinguidos con el Naranja de Oro, como los funcionarios de mejor trato con la prensa. También tuvieron su reconocimiento con el Naranja del Año, el director de Po líticas Macreoeconómicas, José Luis Maia, autor de las proyecciones macro con las que hasta ahora Lavagna ha sistemáticamente desairado al FMI, y Daniel Vechiarelli, vocero del secretario de Hacienda, Carlos Mosse.



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