La actividad industrial creció entre el 16 y 17% en 2003

Así lo anticipó el ministro de Economía, Roberto Lavagna. El Indec difundirá el viernes próximo los datos oficiales.

La actividad industrial creció un 3% en diciembre y acumuló una aumento de entre el 16 y 17% en 2003, según adelantó hoy el ministro de Economía.

Los datos oficiales acerca de la evolución de la actividad industrial serán difundidos recién el próximo viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Las cifras revelarán el aumento del 16 o 17% durante 2003, según expresó Lavagna antes de viajar a Monterrey, donde forma parte de la comitiva del presidente Néstor Kirchner, que participa de la Cumbre de las Américas.

“Durante el año pasado la industria creció alrededor de un 16% alentada por el consumo , aseguró el ministro, y pronosticó que este año “la industria crecerá por el consumo interno y una mayor inversión .

El Indec tiene previsto difundir el viernes las cifras del Estimador Mensual de la Industria (EMI) correspondiente a diciembre, el cual reflejará el mayor nivel de actividad generado por el proceso de sustitución de importaciones, el incremento de la construcción y de las ventas al exterior de las manufacturas industriales y agropecuarias.

Según una encuesta realizada por el Indec, el 56,3% de los empresarios consultados prevé un aumento de la demanda interna en 2004, frente a sólo un 1,4% que anticipa una retracción.

Algo similar ocurre con las exportaciones, donde el 57,4% estima un incremento, y sólo un 4,4% anticipa una merma.

Desde el sector privado, Ecolatina estimó que la producción industrial registró en 2003 “un crecimiento anual del 16,6% , que la ubicaría en niveles anteriores a la devaluación.

“El crecimiento esperado en el consumo interno y las buenas perspectivas de los mercados internacionales permiten trazar favorables perspectivas para la actividad manufacturera para el año próximo, añadió en su informe la consultora.

Con el repunte de diciembre, “la producción se estará acercando a los niveles de 2000, es decir, antes de la crisis desatada por el derrumbe del esquema de tipo de cambio fijo .

Por su parte, el director de Política Macroeconómica, José Luis Maia, explicó que “en varios de los sectores donde la capacidad instalada está casi al máximo, se están verificando inversiones alentadas por los recursos de los propios empresarios para continuar con esta expansión.

Según el propio Lavagna, existe todavía un umbral del 15% de crecimiento “entre lo que la economía tiene y lo que puede generar .

Mientras tanto, desde el Ministerio de Trabajo, se informó que “el costo laboral por trabajador ocupado es el más bajo desde 1990 y que la productividad por trabajador ocupado “registra uno de los valores más altos desde comienzos de los 90 .

El informe Costos Laborales en la Argentina, un estudio del Ministerio de Trabajo, que abarca el período 1990-2003.

Según este estudio, la incidencia del costo laboral en cada producto industrial es un 53,9% menor que el registrado en 1990 y un 61,7% inferior al de 1993.

En momentos en que se discute la derogación de la ley de reforma laboral de 2000, por la denuncia de posibles sobornos en el Senado para su aprobación, y su sustitución por otras disposiciones laborales, el informe de Trabajo concluye que “no hay evidencias que permitan sostener la hipótesis instalada de que los costos laborales argentinos son mayores a los vigentes en otros países y que puede incentivarse la creación de empleo reduciéndolos .

El informe oficial ubica el mayor nivel de los costos laborales por unidad de producción en 1993; a partir de ese momento, hubo una sistemática reducción debido a la disminución de los aportes patronales y a la mayor productividad.

Con la devaluación en enero de 2002, hubo una fuerte modificación de los precios relativos en beneficio de las ramas agro industriales e industriales, mientras que los salarios quedaron rezagados con respecto a la inflación.

No obstante, la productividad laboral siguió cayendo por la intensidad de la recesión que golpeó gran parte de 2002.

Con el repunte de la actividad económica a partir junio de 2002, los costos laborales pasaron a reducirse por la combinación de tres factores: mayor productividad, mejoras de precios y salarios rezagados.

Así, el informe de Trabajo atribuye esa disminución de costos a que los precios industriales subieron mucho más que los salarios y al “significativo incremento de la productividad por trabajador ocupado .

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