La Web aprende a leer

En época de sol y playa, la lectura se convierte para muchos en una pasión obligada. Sepa cómo Internet se convirtió en los últimos años en la Argentina en uno de los entornos favoritos para acercar lectores a editores, por qué crecen las ventas on line cerca del 40% y cuáles son los títulos más buscados en la red

Gracias a Internet, la permanencia del libro en el mundo no sólo está asegurada sino también reforzada. A diferencia de quienes pronostican a diario que la tecnología -especialmente la web- está terminando con todo el entorno que concierne a este ancestral objeto, las cifras de quienes comercializan y compran libros por Internet aumentan cada año. Del mismo modo, crece el número de lectores -de libros- que, casualmente, llegan a ellos por la web. El libro también se perpetúa por nuevos inventos, enteramente tecnológicos, que se inspiran en su formato y contenido, como el reciente Kindle, de Amazon, o el Sony Reader.

A fines de noviembre de 2007, un estudio del Pew Internet & American Life Project determinó que más de la mitad de los jóvenes estadounidenses, de entre 18 y 30 años, visitaron una biblioteca el año pasado, atraídos por las computadoras. Además, la investigación indica que hay un doble de posibilidades de que los usuarios de la Web visiten bibliotecas contra los no usuarios.

"Internet es un motor que se nutre de la curiosidad humana", define Darío Wainer, gerente de Canales Alternativos de Grupo Ilhsa, propietario de Tematika.com. "Promueve la lectura de libros, que es uno de los principales rubros que se beneficia de esta tecnología", agrega y comenta que "Tematika.com crece desde hace cuatro años a tasas promedio del 40%, tanto en tráfico como en ventas, donde el 60% de los productos que se comercializa son libros". Las librerías convencionales de Ilhsa, Yenny y El Ateneo tuvieron un buen fin de año. No obstante, sus porcentajes fueron menores a los de Tematika.com, que en diciembre ganó el premio Mate.ar en la categoría e-commerce. "Vendimos un 11,6% de ejemplares más que en 2006, es decir, 650.000 productos sólo en diciembre", asegura Jorge González, director comercial del grupo.

"La venta de libros y CDs por Internet, en la Argentina, fue el rubro más utilizado en los primeros años del nacimiento de la venta online", señala Pablo Tedesco, director de la consultora Prince & Cooke. El consultor explica que esto se debió, primero, "a que se podía acceder a libros en inglés que eran imposibles de adquirir en el país y, segundo, a las características del producto, que indica especificaciones que no son intercambiables".

La tecnología acercó los libros extranjeros a la gente y también despertó el interés por resucitar ediciones antiquísimas, curiosas, solo existentes en algunas bibliotecas. Así, quienes nunca antes se habían dedicado al comercio, pero sí a amar los libros y coleccionarlos, comenzaron a frecuentarse en la web con personas interesadas o estudiosas del pasado, que pretendían sus ejemplares.

Librería Electrónica.com.ar, especializada en comercializar libros usados, es uno de los sitios que se encarga de citarlos en la red. "La capacidad de los clientes de poder comprar libros que no consiguen fácilmente acrecienta y mejora la venta por Internet", explica Diego Colinas, el webmaster de la empresa. Sus ventas, asegura, aumentan cada mes entre el 20% y el 25%. Pero aclara: "Si no tenemos ventas muy altas es porque los libros que ofrecemos no son nada baratos. Muchos de nuestros clientes son, por ejemplo, compradores de cómics que tienen colecciones y que nos ofrecen sus bibliotecas para ser vendidas en el sitio". La mayor cantidad de los clientes, explica, "tienen entre 30 y 50 años, un buen poder adquisitivo y son dueños de librerías de usados o representantes de compra de bibliotecas". Uno de los libros más preciados y caros de Librería Electrónica es la Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana. Casualmente, el prócer de los Andes también es líder en MercadoLibre.com, donde se ofrecen 70.000 artículos publicados en la categoría Libros, Revistas y Cómics. El ejemplar con más ofertas es Las Campañas Libertadoras.

En la modalidad precio fijo con más ofertas se lleva los laureles San Lorenzo de Los Milagros, el fenómeno social de 1982. Mientras, en las grandes librerías convencionales, los libros que suelen ser más buscados, los top ten de ventas, son best sellers, como Horóscopo Chino 2008, de Ludovica Squirru, La suma de los días, de Isabel Allende o Crónica Loca, de Víctor Suerio.

La literatura es, entre los segmentos del rubro, el género más popular de los portales especializados en libros. En DeRemate.com, por ejemplo, Literatura acaparó en el último semestre de 2007 el 24% de las ventas totales, seguida por Humanidades con el 9%. Dentro de Literatura, Novelas es la categoría más importante y representa el 24% de las ventas, seguida por Otros (25%) y luego por Literatura Extranjera (12%). "El equipo comercial tiene como objetivo mantener nuestras góndolas lo más completas y atractivas posibles. En 2007, con el lanzamiento de Harry Potter, nuestras acciones fueron dirigidas a conseguir vendedores que tuvieran el libro y a proveer las góndolas con productos relacionados, ya que en campañas tan masivas la gente empieza a comprar por el libro y puede terminar con cualquier otro producto", explica María Eugenia Britti, jefa comercial de DeRemate.com Argentina.

La nueva librería

"El on line generó una manera nueva de búsqueda. Posibilita un acceso más ágil, rápido y efectivo para encontrar un título, lo que permite que ciertos lectores, coleccionistas o especialistas puedan tener acceso a libros, material y volúmenes específicos que antes podían encontrar solo en ferias o en determinados países", analiza Sergio Grinbaum, cofundador de DeRemate.com y CEO de Think-Thanks.

Desde MercadoLibre, el gerente de Marketing y Ventas, Martín Gallote, destaca que "Internet permite contar con un catálogo infinito de libros porque las publicaciones no ocupan espacio". Además, explica, quienes publican productos a la venta tienen la ventaja de incluir fotos, video y descripciones muy completas de los ejemplares que ofrecen. "Usuarios expertos y críticos comparten sus conocimientos con la comunidad para brindar una experiencia de compra más satisfactoria al usuario", señala.

Por su parte, Tedesco resalta que "si bien las grandes librerías del país desarrollaron sistemas que ayudan a guiar al comprador dentro del local para encontrar un libro, aún son un tanto engorrosas y la Web los supera en velocidad de búsqueda y análisis". No obstante, afirma que "por el momento, hojear un libro y hablar con el librero no es reemplazable y son factores que ayudan a tomar decisiones de compra, difíciles en la web".

Entre los puntos para mejorar, el consultor apuesta a la entrega una vez hecha la compra por Internet: "Si tengo que esperar cuatro días para que me llegue un libro (el tiempo que suele llevar si la distancia excede la Capital), prefiero ir a la librería, salvo que venga de otro país".

Consciente de esta incapacidad de lo virtual, Librería Electrónica.com da a sus clientes la posibilidad de visitar un local para "poder tocar el libro antes de pagarlo", cuenta Colinas. Sin embargo, confiesa, "el porcentaje de quienes lo hacen es reducido y año a año va bajando".

El proceso de compra-venta cambió con Internet, según Britti: "El consumidor busca, investiga y decide qué es lo que comprará, no requiere del almacenero como sí nuestras abuelas. Además, el buen vendedor de Internet desarrolló una serie de habilidades para hacerle llegar el producto de manera que sienta que puede tocarlo. Lo logramos en DeRemate.com asesorando al vendedor en cómo publicar con claridad y hacer fotos tentadoras de los libros".

En un entorno on line, explica Wainer, lo que importa es la capacidad de uso de las interfaces. Para conseguirlo, comenta que Tematika.com hace foco en el diseño gráfico, los contenidos, la perfomance del sitio y la comunicación con el cliente. "Hay dos índices que miden el éxito de estos esfuerzos: la conversión de visitas a compras y el porcentaje de clientes repetitivos. En ambos casos, nos acercamos a los índices internacionales que rondan en un 2% para la conversión y en un 65% para los reincidentes", informa.

Sin el auge de las venta de libros por Internet, cuyos picos se dan en Navidad, las vacaciones de verano, el Día del Niño y el comienzo de las clases, podría pensarse que las librerías se convertirán en museos. Los especialistas no comparten esa idea. "La web posibilita un formato de compra más, un canal más de venta que promueve maneras diferente de lecturas para todos los gustos. Porque hay quienes gustan de leer en una plaza y otros en una pantalla, más rápido", considera Grinbaum, creyente de que todo "dependerá del perfil del lector y no del modelo de compra".

La experiencia de trabajar para ambos tipos de librerías, le demostró a Wainer que son complementarias y que no compiten entre sí. "Usualmente, el cliente consulta la web y luego compra en un librería pero cuando tiene poco tiempo o no consiguió el libro en una sucursal particular, Internet le proporciona un surtido más extenso y una compra sin desplazarse, en algunos con promociones que le bonifican los gastos de envío o en diversas formas de pago", explica.

Los pronósticos

La descarga de libros, los e-books, la calidad de las pantallas y el potencial de los celulares amplían aún más el mercado y el público, pero aún faltan ser desarrolladas en la Argentina. Uno de los motivos es, observa Tedesco, que el argentino todavía prefiere el formato tradicional.

"La tendencia de bajar un libro a la PC crecerá", vaticina Darío Wainer, de Tematica.com, "pero de ninguna manera observamos un reemplazo de la extraordinaria interfase basada en el papel y tinta; los lectores intensivos querrán tener su biblioteca tradicional, pero también habrá dispositivos móviles de lectura que la convertirán en algo instantaneo y de bajo costo".

Otro argumento que prueba la continuidad del libro, está indicada en un libro de uno de los géneros más antiguos: el diccionario. La Real Academia Española define "libro" como "obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte". El ejemplo que da para graficar la descripción no podría ser más significativo: "La editorial presentará el atlas en forma de libro electrónico".

Noticias de tu interés