lo expuso el secretario ejecutivo DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE PUERTOS DEl organismo

La OEA aconseja a los puertos de la región tres cambios urgentes

Eficiencia y competitividad, seguridad portuaria integral y evolución hacia modernos conceptos son las asignaturas pendientes para las terminales de América latina

on varias las limitaciones para el crecimiento de los puertos en América Latina. Desde la Comisión Interamericana de Puertos (CIP) de la Organización de Estados Americanos (OEA) ya se distinguieron tres problemas, y sobre ellos se comenzaron a elaborar programas y proyectos para resolverlos en forma prioritaria.

Esta es la visión de Carlos M. Gallegos, secretario ejecutivo de la CIP, quien expuso en la apertura del XIII Seminario Internacional de Puertos y Vías Navegables, Transporte Multimodal y Comercio Exterior.

Con una notoria convocatoria, el evento, organizado por el Anuario Portuario y Marítimo y Transport & Cargo, reunió a los principales referentes del sector.

Según Gallegos, el primer reto es lograr mayor eficiencia y competitividad. “Hace más de una década que América Latina inició un proceso de reformas y modernización portuaria con iniciativa y gestión privada indispensable por la necesidad de capitalizar el sector. Aquí resalta el liderazgo de la Argentina y los observados en Colombia, México, Brasil, Uruguay, Chile, Panamá y Venezuela, entre otros. Ahora el desafío es continuar elevando la eficiencia y productividad, mejorando la competitividad para sobrevivir exitosamente al inminente incremento del comercio hemisférico , reseñó el directivo.

El 1º de enero de 2005, cuando arranque el ALCA, se concretará la zona libre de comercio más amplia del mundo, con más de 800 millones de consumidores. Y más de las 4/5 de ese comercio se canaliza vía transporte marítimo.

La seguridad portuaria integral es otro de los inconvenientes detectados.

“El 1º de julio de 2004, es decir en 215 días, cada puerto deberá haber cumplido con requisitos estipulados por el Código de Protección a los Buques e Instalaciones Portuarias (ISPS) a fin de considerárselo como un puerto certificado que cuenta con medidas antiterroristas y de seguridad marítima portuaria. Parecería que los requisitos estipulados por Código ISPS serán aquellos que los Estados Unidos utilice como base para determinar la evaluación de los puertos extranjeros , anticipó Gallegos.

Finalmente, la OEA identificó la evolución portuaria hacia nuevos y modernos conceptos, como herramienta para adaptarse a la globalización de la economía mundial. Ésta se refleja en el papel protagónico de las grandes empresas navieras, que hoy construyen megabuques, operan terminales portuarias y forman alianzas entre ellas a fin de maximizar utilidades.

“Este nuevo enfoque ubica al puerto estratégicamente en el centro de un área de desarrollo de la conexión multimodal con las interfases del transporte terrestre, ferroviario, fluvial y aéreo , aclaró Gallegos.

En la apertura del seminario, también expuso Luis Diez, interventor de la Administración General de Puertos (AGP), quien resaltó la necesidad de reconstruir el rol del Estado para que asuma sus obligaciones indelegables y sepa acompañar al sector privado.

“Luego de 20 años de olvido, el Puerto de Buenos Aires asumió este rol y esto se ve reflejado en los 42 millones de pesos destinados a obras ferroviarias. También prevemos la informatización de la operatoria, la adquisición de los sistemas de seguridad que se adapten a las exigencias de los Estados Unidos, y estamos finiquitando los detalles para la licitación de la Terminal 6 , manifestó Diez.

Otro de los panelistas, el titular de la Prefectura Naval Argentina, Carlos Fernández, ratificó la voluntad de la institución en cooperar con un sistema de comercio y en continuar con el esfuerzo para preservar la seguridad

Finalmente, Jorge Metz, presidente del Consejo Portuario Argentino (CPA), habló de la necesidad de reducir los costos de transporte puerta a puerta a partir de un sistema integrado del transporte en sus distintos modos.

“En la Argentina, el transporte y los servicios conexos se llevan entre el 30% y el 40% de los costos mientras que en los países en desarrollo este guarismo no llega al 15% , resaltó Metz. Asimismo, el presidente del CPA volvió a abogar por una política de Estado en materia de transporte y en la concreción de obras de dragado como la profundización del río Paraná, la extensión de la hidrovía al norte de Santa Fe y el canal de acceso a Puerto Nuevo.



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