SE DEMORA LA AYUDA DEL BANCO MUNDIAL Y EL FMI PASA A 2004 LA REVISIÓN DEL ACUERDO

Kirchner vuelve a confrontar con el Fondo Monetario Internacional

Hay una presión simultánea de los organismos de crédito, los acreedores y los bancos organizadores. Por ahora, el Tesoro de EE.UU. juega de observador

La relación entre la Argentina y los organismos de crédito se complicó seriamente en las últimas horas, simultáneamente a la conformación del más grande grupo de acreedores del país, con tenencias de bonos en default por cerca de u$s 40.000 millones, y un complejo tironeo entre Economía y los bancos candidatos a actuar como organizadores en la reestructuración de la deuda en default.

El agriamiento llegó al punto que, por pedido del FMI, el Banco Mundial suspendió el tratamiento de un crédito de u$s 500 millones y de la “Estrategia de Asistencia al País (CAS, según sus siglas en inglés) para el trienio 2004/06, por un total de u$s 5.000 millones. Ambas cuestiones estaban en la agenda del directorio del BM para mañana jueves, pero fueron levantadas, sin indicación de una nueva fecha para su tratamiento.

Contrariado, el presidente Néstor Kirchner respondió desde Montevideo que no aceptará “ninguna presión, abierta o encubierta, para que se aumenten los pagos al exterior .

“Sería malo para la Argentina y para el sistema financiero internacional que nos engañásemos con una reestructuración no sustentable, destinada a fracasar en el corto plazo , aseguró el mandatario, quien rechazó tal posibilidad porque “reduciría el crecimiento de la economía y debilitaría nuestra lucha por la disminución de la pobreza y por mayores niveles de empleo .

La postergación de la asistencia del BM y, llegado el caso, del BID, a instancias del FMI, comprometería el programa financiero 2004, a menos que el gobierno respondiese en especie incurriendo otra vez en default con los propios organismos.



Riesgo de descalce

Por ahora, el Gobierno sigue pagando vencimientos. Pero si el FMI siguiera pisando la aprobación de la primera revisión del acuerdo y corriendo el calendario de revisiones y desembolsos contemplados, le generaría a Economía fuertes descalces financieros. En el primer trimestre sólo los vencimientos ante el Fondo suman casi u$s 3.700 millones, de los cuales uno, del 9 de marzo (“mellizo del que el gobierno defolteó por un día, en la agónica pulseada por alcanzar el actual acuerdo) suma casi u$s 3.100 millones.

El staff report preparado por la última misión del Fondo insiste en que a partir de 2005 se necesitará un superávit primario mayor, de 4 al 5% del PIB. Se trata de las mismas estimaciones del documento secreto del FMI que El Cronista difundiera en junio pasado. El reporte de la misión era conocido por el gobierno y no fue la causa de la respuesta presidencial, que fue disparado por la instrucción al BM y el movimiento de pinzas del Fondo, los acreedores y los bancos para que se reduzca la quita a los bonos en default.

“El reciente acuerdo con el FMI estableció con claridad el compromiso argentino de repago de la deuda compatible con nuestros objetivos internos. Olvidar este texto a solo meses de aprobado, significaría que otros no están cumpliendo con lo recientemente acordado y claramente especificado allí , dijo Kirchner. “Las indefiniciones y demoras no ayudan en este proceso , agregó.

“Hemos sido claros en señalar que los pagos netos a los organismos financieros internacionales previstos, condicionan la reestructuración de la deuda con los acreedores privados , insistió el presidente, reafirmando una línea puesta en circulación por el ministro de Economía, y que fastidia a los gobiernos del G-7. Estos siguen sin ponerse de acuerdo sobre si la Argentina está negociando la deuda “de buena fe . La visita del negociador argentino, Guillermo Nielsen, a Nueva York, no logró destrabar la impasse. La clave es la posición de EE.UU., que por ahora no exhibe el activismo de cuando forzó al FMI a acordar con la Argentina. Esa pasividad se debe a que “cualquiera sea el resultado de la reestructuración, será malo para las partes, pues todos perderán algo , explicó una fuente de Washington. Una de las “partes es el gobierno italiano, para nada de acuerdo con la quita de 75% que ofrece la Argentina.



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