EL JEFE DE GOBIERNO BUSCA ACORTAR LOS TIEMPOS POL TICOS Y NEUTRALIZAR A LA OPOSICIÓN

En una jugada de alto impacto, Macri pidió su propio juicio político

Salvo que tres de sus legisladores cambien de bloque durante el proceso, el líder de PRO cuenta con los votos a su favor para evitar que la Legislatura lo destituya del cargo

“Es una decisión que nos da vértigo. Muy riesgosa. Pero no teníamos otra salida . Así definió un integrante del Gabinete porteño al pedido realizado ayer por el jefe comunal Mauricio Macri de iniciar su propio juicio político para “esclarecer las acusaciones que se le imputan en la causa de las escuchas ilegales. Se trata de una jugada de alto impacto político y mediático. Salvo que tres de sus legisladores cambien de bloque en el transcurso del proceso, el líder de PRO cuenta hoy con los votos a su favor para evitar una condena en la Legislatura que pueda destituirlo de su cargo. Así, la maniobra pretende recortar los tiempos políticos para evitar un desgaste irreversible a su proyecto presidencial y neutralizar a la oposición, al robarle la iniciativa al mejor estilo K.

La aspiración de máxima es que el proceso termine en tres meses -según los tiempos reglamentarios calculados por el macrismo- y obtener un dictamen que lo muestre como inocente, en medio de tantos fallos judiciales adversos. La situación se tornó insostenible para el jefe comunal el jueves pasado, cuando la Cámara Federal confirmó el procesamiento que le dictó el juez Norberto Oyarbide por considerarlo miembro de una red de espionaje solventada en al ámbito de su gobierno.

“Confiando plenamente en mis legisladores, les he pedido abrir el juicio político sobre los delitos que se me acusan , anunció Macri pasadas las 17.30 en una conferencia de prensa y rodeado por el Gabinete y diputados. Dijo que quiere “impedir que el kirchnerismo se lleve por delante las instituciones democráticas y aseguró que, en caso de que se apruebe la iniciación del juicio político, el mecanismo de debate “nos dará un marco de trabajo razonable que va a permitir que la verdad llegue lo más rápido posible .

La decisión se tomó el lunes por la noche en un reunión entre Macri y su mesa chica, realizada en el despacho de Horacio Rodríguez Larreta. Ya se había comprabado en la sesión especial de la Legislatura que la oposición terminaría conformando en pocos días una comisión investigadora. Ayer, la estrategia se terminó de pulir en otro encuentro con el mismo grupo de confianza, al que se sumó Santiago De Estrada. El ex vicepresidente primero de la Legislatura había participado del proceso de juicio político a Aníbal Ibarra y conoce como nadie ese mecanismo. Consideró que era una opción más conveniente a la de la investigación parlamentaria especial. El juicio político ofrece más garantías constitucionales y tiene plazos reglamentarios. La etapa de la acusación no pude extenderse de los 90 días. En cambio, la otra comisión -preferida por todas las bancadas- podía transformarse en un circo mediático eterno que aumente la sangría del líder de PRO, evaluaron.

Como en la sesión especial del martes hubo 17 votos a favor de inciar un juicio político (de Proyecto Sur, ibarrismo, kirchnerismo y de la izquierda), en Bolívar 1 evalúan que ahora esas fuerzas no podrán echarse para atrás y calculan que se estaría votando el inicio del proceso en la sesión del jueves próximo.

Todos los bloque opositores se reunirán hoy para decidir cómo seguir. Ayer, algunos referentes se mostraron desconfiados y otros calificaron a como “una burda maniobra de marketing . Es que para elevar el juicio político, se requieren 30 votos sobre los 45 miembros de la Sala Acusadora. El PRO tiene ahí 18 (ya perdió a Daniel Amoroso -que se pasó a las filas de Francisco De Nárvaez y ahora se fue la lopezmurphista María Eugenia Rodriguez Araya a formar un monobloque). Si al cabo de tres meses de investigación, la oposición considerara que hay elementos para acusarlo y elevar el juicio político, tendrían que convencer a tres diputados macristas. En el PRO confían en que no perderán ningún voto -creen que ganarán algunos a su favor- y que el proceso se agotará en la Sala Acusadora. Será una lucha cuerpo a cuerpo. Si el macrismo perdiera en ese escenario, estaría complicado: para la destitución, se necesitan 10 sobre los 15 miembros de la Sala Juzgadora y el PRO tiene 5.

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