En su debut, Louis Oosthuizen terminó siendo dueño del Abierto Británico de golf

Justo en el día del 92º cumpleaños de Nelson Mandela, un golfista sudafricano descolló en el Abierto Británico. Louis Oosthuizen, de 27 años, se transformó en el cuarto jugador de ese país que se corona en el torneo más importante del mundo, el primero desde que en 1957 se impuso Bobby Locke.

Profesional desde 2004, el oriundo de Mossel Bay solamente había superado el corte clasificatorio de un Major en el PGA Championship 2009, mientras que en el British ni siquiera había participado. Su hora le llegó justo en la 150ª edición, que lo vio festejando junto con su mujer Nel-Mare y su pequeña hija, Jana. “Es increíble y genial. Fue difícil tener un liderazgo tan importante y mantener la calma y la concentración, pero estuve tranquilo todo el camino , explicó Oosthuizen, que tras comenzar segundo en la vuelta inicial tomó la punta en la segunda jornada y no la resignó más. Su performance fue muy pareja, de 65, 67, 69 y 71 golpes, respectivamente, para completar 272 y bajar el par de la cancha en 16. Su ventaja sobre el resto fue abrumadora: el inglés Lee Westwood lo escoltó, a siete impactos, y terceros concluyeron el norirlandés Rory McIlroy, el sueco Henrik Stenson y el inglés Paul Casey.

Quien redondeó una actuación regular fue Tiger Woods, ganador en Saint Andrews en 2000 y 2005, finalizando en la posición 23ª con 285 golpes, -3, y tarjetas de 67, 73, 73 y 72 golpes. “Me manejé bien todo la semana, pero me faltó algo de precisión , expresó el número uno del mundo, que a pesar de su bajón deportivo sigue conservando ese lugar. Su compatriota Phil Mickelson, 48º en el global, no pudo desbancarlo.

Las actuaciones de los dos argentinos que compitieron fueron decepcionantes. Ni Estanislao Goya ni ngel Cabrera lograron superar el corte clasificatorio, aunque el juvenil de Alta Gracia (con tarjetas de 70 y 78 golpes) estuvo cerca de hacerlo en la que significó su primera participación en un Major.

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