EN LA COMISIÓN DE MONITOREO BILATERAL, QUE DEBUTA EL 10 DE NOVIEMBRE, PROPONDR BUSCAR ACUERDOS ENTRE LOS PRIVADOS

El gobierno brasileño rechaza cualquier sistema de cupos

El gobierno brasileño no aceptará limitar sus exportaciones a la Argentina a través de un arancel que violente el Mercosur.

En cambio, apuesta a encontrar soluciones negociadas en el marco de la Comisión de Monitoreo del Comercio bilateral, creada durante la reciente visita de Lula da Silva a Buenos Aires, que se reunirá por primera vez el 10 de noviembre en Rio de Janeiro.

La negativa brasileña es una respuesta a las presiones de algunos sectores industriales argentinos, con eco en la Cancillería argentina, que piden cuotas y salvaguardias para frenar la alegada “invasión brasileña en sectores como textiles, electrodomésticos y calzados.

“Brasil rechaza la idea del gatillo (colocar un arancel cuando las exportaciones superan un límite predeterminado); sería un retroceso inclusive en relación a nuestras negociaciones internacionales‘, afirmó Mario Mugnaini Júnior, secretario ejecutivo de la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex), en diálogo con El Cronista.

Mugnaini adelantó que Brasil sí aceptaría reestricciones momentáneas a sus exportaciones para permitir la recuperación de algún sector productivo argentino, si se prueba que los problemas se deben al aumento de las ventas brasileñas. “En ese caso, podrían colocarse cuotas u otros mecanismos por un período de seis meses , dijo el funcionario de Lula. Para Mugnaini, la Comisión de Monitoreo deberá estudiar los problemas de cada sector y hallar soluciones para cada producto cuestionado por Brasil o por Argentina.

Según Mugnaini, el aumento reciente en las ventas brasileñas pudo tener “una velocidad excesiva en algunas áreas , debido a la recuperación argentina. “La Argentina también aumentó considerablemente la exportación a Brasil, pero como nosotros salimos de la crisis cambiaria hace más tiempo, ese incremento tiene efectos menores , acotó el secretario de la Camex, que reúne a los ministros de Hacienda, Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Planeamiento, Agricultura, Jefatura de Gabinete y Cancillería de Brasil. El gobierno de Lula también quiere más diálogo para prevenir batallas entre sectores intra-Mercosur. “Pedimos a los sectores privados argentinos para que hagan reuniones con sus pares brasileños y evalúen lo que está ocurriendo en el intercambio comercial , dijo a este diario el Secretario de Comercio de Brasil, Ivan Ramalho, quien coincidió con Mugnaini en que antes de aceptar cualquier restricción “deberá realizarse un análisis estadístico del comportamiento del comercio para comprobar que existió un crecimiento tan extraordinario de las ventas en algún sector .

“Este año, Argentina mantiene el superávit comercial con Brasil y existe consenso de que a pesar del crecimiento de las ventas brasileñas, no volvimos a los niveles de 2001 , señaló el funcionario, que participará de la comisión bilateral en Rio.

Y si no hubiera acuerdo entre los sectores privados, “el gobierno brasileño no será árbitro , abundó Ramalho. “Si un sector quiere una cosa y el del otro país otra, permanecerá, en principio, la regla vigente en el Mercosur. No podemos cambiar una regla a pedido de los empresarios de un país. Queremos forzarlos a que se pongan de acuerdo y ofrezcan soluciones a los gobiernos , concluyó.



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