KIRCHNER PIENSA EN CAMBIOS MENORES

El envión económico sostiene al Gabinete

La razonable marcha de la economía, según delatan los principales indicadores, ha puesto de buen humor a Néstor Kirchner. Esa realidad, sumada al escaso apego del Presidente a cambiar equipos ministeriales, desbarata la tesis sobre grandes cambios en el Gabinete.

Esa versión corre desde hace tiempo, a partir de un supuesto plan de reacomodamiento de la gestión, a partir del 10 de diciembre. En esa fecha debería haber asumido el sucesor de Fernando de la Rúa, si no hubiera estallado la crisis.

Altas fuentes de la administración confiaron que los cambios se darán en el segundo y tercer nivel del funcionariado, dada cierta disconformidad con la eficiencia en el despacho del trabajo cotidiano.

“Kirchner está pasando la mejor semana desde que asumió , arriesgó un ministro a El Cronista. “Nos envió a cada uno de los ministros un trabajo con la evolución de las principales variables económicas , confesó.

Ese paper llegó anteayer a las respectivas privadas y menciona, por ejemplo, un marcado descenso en la tasa de desempleo, un aumento inédito de la productividad y una explosión en diversas ramas industriales, como la textil. En principio, prevé subas de, al menos, 7% para 2003 y 2004.

“Parece que las perspectivas de crecimiento continuarán más allá del año próximo, pese a lo que dicen los economistas de la city , arriesgó uno de los ministros de Kirchner. El santacruceño estaría tentado de apelar al principio futbolero de equipo que gana no se toca.

Dos ministros pueden optar por una diputación nacional. Son Aníbal Fernández (Interior) y José Pampuro (Defensa), quien anteanoche fue recibido por Kirchner, tras encontrarse con sus pares del Cono Sur, en Chile. Sin embargo, es más probable que se queden en el Ejecutivo, pasando solo a la Cámara Baja el viceministro de Defensa, Julián Domínguez.

“Aníbal quiere quedarse y Néstor quiere que se quede , confió un informante de trato cotidiano con Kirchner. Fernández se ha convertido en una de las espadas mediáticas, junto con su tocayo Alberto, el jefe de Gabinete, considerado un siete de oro intocable de la administración. Y ninguno habla en esta gestión sin el aval del propio Presidente.

Algún desajuste en el sutil juego entre parquedad y locuacidad puso en zona amarilla al canciller, Rafael Bielsa. “Su propio temperamento y el estar acostumbrado a un alto perfil propio le juega en contra, con un Presidente de difícil trato , se reconoce en el Gabinete, sin admitir ningún movimiento en desmedro del jefe de la diplomacia.

En cuanto al secretario general, Oscar Parrilli, se dice que sesgó en demasía el perfil de visitantes recibidos por Kirchner, quien ahora requeriría mayor amplitud de criterios. El resto de los ministros, incluido Gustavo Beliz (ver aparte), luce firme. También Roberto Lavagna, pese a versiones contrarias y, desde ya, Ginés González García, Julio de Vido, Daniel Filmus, Carlos Tomada y Alicia Kirchner.



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