Wall street TERMINÓ CON UN ROJO DE 0,80%

El Dow Jones vuelve a quebrar la frontera de los 8.000 puntos

En una jornada extremadamente volátil en Wall Street, el Dow Jones volvió a finalizar por segunda vez en el año por debajo de los 8.000 puntos (una barrera “psicológica que toma como termómetro el mercado), con una caída del 0,80%. Las razones para que se extienda un pésimo arranque del 2009 son los datos que provienen de la economía, las empresas y el empleo para este año en Estados Unidos (todos sombríos).

El Dow Jones compensó en la última media hora de negociación parte del descenso de más del 1% que registró en numerosos momentos de la jornada, con ayuda de los sólidos avances que lograron algunas empresas de tecnología e informática. Las acciones de Intel subieron el 5,66% y las de Microsoft se apreciaron el 4,27%. Las financieras, por el contrario, tuvieron una sesión menos favorable, con las acciones de Bank of America a la cabeza de las que cerraron en negativo después de depreciarse el 8,81%, mientras que las de JPMorgan perdieron el 1,25%.

Sucede que los inversores están pendientes de conocer en los próximos días detalles de las medidas que prepara el Departamento del Tesoro de EE.UU. para sanear las cuentas de las entidades bancarias y facilitar el flujo de crédito entre ellas y hacia los consumidores y las empresas. Los datos que difundió ayer el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) reflejaron que la actividad manufacturera en EE.UU. se contrajo en enero por décimo segundo mes consecutivo, aunque frenó algo el descenso respecto del mes anterior.

Los datos del sector manufacturero causaron cierto alivio en Wall Street y contribuyeron a frenar la tendencia bajista con que abrió el mercado. El gasto de los consumidores estadounidenses disminuyó el 1% ese mes, después de un retroceso del 0,8% en noviembre y frente a la bajada del 0,9% que esperaban los economistas, según cálculos del Departamento de Comercio de EE.UU. La cautela que muestran los consumidores en sus gastos obliga a numerosas empresas a reajustar sus perspectivas de negocio para 2009, entre ellas a la cadena de grandes almacenes Macy’s, una de las mayores en EE.UU., que anunció la eliminación de unos 7.000 empleos.

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