AS LO CONFIRMÓ LA EMPRESA, QUE ASEGURA HABER RECIBIDO LA NOTIFICACIÓN

EE.UU. obligará a Iberia a transportar agentes armados en determinados vuelos comerciales

La compañía aérea española Iberia recibió ayer la notificación por parte de las autoridades de Estados Unidos de que tendrá que infiltrar agentes armados en algunos de los vuelos a dicho país. El objetivo de la medida es reforzar la seguridad aérea e intentar minimizar el riesgo de ataques terroristas.

La notificación recibida por Iberia contrasta con las declaraciones de las autoridades del Gobierno español, quienes aseguraron que Estados Unidos sólo pediría que se infiltren agentes armados en los vuelos cuando exista una amenaza específica en alguno de ellos.

Fuentes de esta aerolínea precisaron que esta advertencia no llegó de parte del Gobierno estadounidense, sin que procede de un correo electrónico remitido por la Transportation Security Administration (TSA) a Iberia y a varias compañías aéreas españolas y de otros países.

Dicho correo explica que “se aplicarán medidas de seguridad que se verán implementadas solamente y de forma aislada en los casos en que la TSA tenga información de una amenaza específica y concreta sobre una línea aérea no estadounidense .

El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial española (COPAC) aseguró hoy que “acata, pero está en desacuerdo con esta exigencia de EEUU.

Según el Coordinador Técnico del COPAC, Francisco Madrazo, la presencia de agentes armados dentro de un avión “es un riesgo, porque si en un momento determinado se dispara un tiro, este podría dañar la estructura del aparato y producir una despresurización de la cabina .

En este caso, el avión debería realizar “una maniobra que supondría un riesgo para la aeronave , dijo Madrazo, quien manifestó que la normativa española en esta materia establece que las armas de los pasajeros deben ser transportadas en bodega.

La decisión de Estados Unidos siguió generando ayer distintas reacciones. La Organización Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha manifestado su oposición y considera que, en caso de que la medida se lleve a la práctica, debería estar financiada por los Gobiernos y no por las aerolíneas.

Además de las críticas, la IATA hizo oficiales los datos de tráfico internacional de pasajeros de 2003, que descendió entre un 3% y un 4%, como consecuencia del impacto de la guerra en Irak y el brote de neumonía atípica en Asia.

La recta final del año, sin embargo, ha mostrado una mejoría, que se espera continúe en 2004. Para ese año, la IATA prevé un alza del 7% al 8% del tráfico aéreo internacional.

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