KIRCHNER ELIGIÓ A MOYANO COMO ALIADO Y MACRI LO ENFRENTA, A TONO CON EL ELECTORADO PORTEÑO

Dos caminos diferentes en la relación con los gremios

A diferencia de Mauricio Macri, que arrancó su gestión al frente del gobierno porteño avanzando sobre el poder del gremio municipal sin medir demasiado los riesgos, Néstor Kirchner cultivó desde el inicio de su administración una relación fluida con los sindicatos. No por convicción, claro, sino por necesidad.

Desde el vamos, el ex Presidente no dudó en convertir a Hugo Moyano en un interlocutor privilegiado de la Rosada para no tener que lidiar con los violentos métodos del camionero a la hora de llevar adelante sus reclamos.El líder de la CGT fue durante los cuatro años y medio de gobierno kirchnerista un instrumento fundamental en su estrategia para contener los reclamos salariales y evitar los desbordes en un contexto de expectativas inflacionarias en alza. Pero nada es gratis. A cambio de algunos beneficios políticos y económicos que le concedió y su apoyo en la conducción cegetista, Kirchner consiguió relativa paz social y garantías en el control de la “calle , que dejó de pertenecer a los movimientos anárquicos de piqueteros y desocupados para dar paso a las protestas del sindicalismo organizado.Julio De Vido y Ricardo Jaime fueron –y siguen siéndolo aún con Cristina– dos piezas clave del oficialismo para poner en caja a Moyano cuando éste amagó con sacar los pies del plato y le ladró a la Casa Rosada. Como muestra de esa alianza, el ex mandatario no tuvo empacho en sostener al camionero luego de los incidentes de octubre de 2006 en San Vicente que lo tuvieron como protagonista. Y ahora, todo parece indicar que, pese a algunas señales en contrario, también apoyará su continuidad al frente de la central obrera, en medio de la movida encabezada por Luis Barrionuevo para desbancarlo de la cúpula de la CGT.

Macri, en cambio, eligió colocar al camionero como adversario. Se enfrentó y duro con el gremio de Sutecba que conduce el histórico Amadeo Genta, alineado con Moyano en la interna sindical. Esta claro que el jefe de gobierno no desconoce el poder de Moyano. Lo enfrentamientos de camioneros y taxistas con la Policía frente a la Legislatura en diciembre pasado lo pusieron sobre aviso de que el líder cegetista no se anda con chiquitas.

Y ayer Moyano volvió a mostrarle los dientes. Se metió de lleno en el conflicto municipal, al respaldar el plan de acción que iniciaron los empleados del sector para exigir la reincorporación de 2.400 agentes despedidos por la administración macrista y contra la intervención de la obra social. Con Moyano a la cabeza, la cúpula de la central obrera participará hoy de la marcha de protesta que realizará el sindicato frente a la sede porteña. “No vamos a retroceder frente a los que quieren conservar privilegios, a los que se acostumbraron a la corrupción y al abuso , dijo Macri el día de su asunción. La pregunta es si tendrá espaldas para cumplir su promesa.

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