CRISTINA SIGUIÓ DE CERCA EL DERRUMBE BURS TIL MUNDIAL Y SU IMPACTO EN EL PA S

Con los mercados cerrados, el Gobierno prepara medidas para impulsar el crédito

La preocupación oficial pasa por una eventual suba de tasas en los préstamos al sector productivo. Ultiman un plan para impulsar el crédito interno. Hay inquietud entre bancos

Anoche aseguraban en el Gobierno que la crisis financiera mundial, que ayer cobró su máxima expresión, no tendrá efectos significativos sobre la economía real del país. Pero al mismo tiempo admiten que habrá que prepararse para un prolongado período con los mercados financieros internacionales prácticamente cerrados para el país y con tasas en alza.

Previendo ese efecto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó acelerar el plan doméstico de impulso al crédito interno que anticipó El Cronista el pasado viernes 11. Durante todo este lunes, la jefa del Estado mantuvo reiterados contactos telefónicos con el presidente del Banco Central, Martín Redrado, y con otros altos funcionarios del Ministerio de Economía, para mantenerse al tanto de la situación internacional.

La línea central del plan de estímulo al crédito tiene al Banco Nación como protagonista. Su flamante titular, Mercedes Marcó del Pont, retrasó su acto de asunción para el lunes o martes de próximos con el objetivo de poder terminar de delinear la estrategia oficial al respecto y presentarlo junto a los nombres de los nuevos directores de la entidad que la acompañarán en su gestión.

La intención es que el Nación salga con una agresiva política de otorgamiento de créditos blandos al sector productivo y que ello arrastre al resto del sistema financiero.

En la Casa Rosada están disconformes con lo que actualmente piden los bancos para prestarle a las empresas. De hecho, en las últimas 48 horas hombres del Gobierno se comunicaron con varios banqueros de primera línea para reiterarles el pedido de que bajen las tasas orientadas a la producción.

Paralelamente, el Banco Central tiene previsto renovar hoy sólo la mitad de los títulos que vencen por $ 800 millones. La intención es inyectar liquidez al mercado local para que contribuya a bajar las tasas de interés.

Pero si el “Plan A con el Nación a la cabeza falla, Cristina guarda en su manga una segunda opción. Allí el protagonista sería el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien ya le sugirió a la jefa de Estado medidas más “heterodoxas para reducir el costo de financiamiento a la inversión productiva, como ser aplicar una suerte de tasa regulada, con topes máximos.

El recrudecimiento de la crisis mundial prácticamente cortó el financiamiento privado al país y obliga al Gobierno a retomar una estrategia del estilo “vivir con lo nuestro . El diagnóstico oficial es que la economía argentina goza de buena salud y está relativamente aislada de eventuales coletazos que puedan impactar sobre el nivel de actividad.

“Hoy la Argentina está más preparada que nunca para enfrentar las turbulencias financieras alrededor del mundo. Además, las necesidades de financiamiento este año son relativamente bajas y llegado el caso perfectamente se pueden cubrir colocando títulos a dependencias internas o con los fondos del superávit , afirmó ayer una fuente oficial a este diario.

De todas formas, en el Gobierno crece la percepción de que la desaceleración de los EE.UU. llegó para quedarse, al menos por un tiempo. Y si bien no se trata del principal socio comercial del país, preocupa el “efecto dominó que podría tener sobre otras naciones, con mayor intercambio con Argentina. En particular sobre China e India, los grandes compradores de commodities agropecuarios que exporta el país y los dos países que sostienen hoy con su demanda los precios de los granos (ver pág 3). La buena noticia es que al tratarse de alimentos, son bienes relativamente inelásticos ante una caída en el ingreso de los consumidores de esos países. Esto significa que si disminuyen sus ingresos, su demanda de alimentos también se enfría, pero en menor proporción porque se trata de bienes de primera necesidad.

“Los superávits gemelos nos permiten estar aislados de los problemas de las economías mundiales y dan a la Argentina una fortaleza muy importante en medio de la incertidumbre , aseguró la semana pasada Lousteau desde la Casa Rosada y tras reunirse con Cristina Fernández para presentarle los resultados finales del superávit comercial de 2007.

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