Class Life abre locales y aterriza en Punta Cana

Con las zonas de playa todo el año en la mira, la marca argentina de trajes de baño Class Life abrió su sexto local exclusivo en el exterior al desembarcar en Punta Cana, República Dominicana, mientras avanza en el interior del país.

Nacida como marca de bikinis y mallas femeninas 25 años atrás, Class Life decidió ampliarse en plena crisis de 2001, al incorporar indumentaria deportiva para la mujer, en su búsqueda por desestacionalizar las ventas y comenzar la expansión con locales exclusivos, ya que hasta entonces vendían en multimarcas. “En la crisis decidimos empezar a producir ropa fitness y para el tiempo libre, porque los trajes de baños sólo se venden tres meses al año. Y al ampliar la oferta con otros productos, avanzamos con el proyecto de locales exclusivos , cuenta Alberto Pardo, presidente y creador de Class Life, junto a su mujer Norma, que es diseñadora.

“Hasta 2001, vendíamos mucho al exterior y sólo tres meses en el país , agrega. Desde entonces, abrió primero locales propios en shopping porteños y del conurbano para, luego, avanzar por todo el país junto a socios. Este año, inauguró un local en La Plata, un outlet en Palermo y, en octubre, prepara otro en el nuevo centro comercial de Tortuguitas, con unos u$s 200.000 de inversión por local. “Evaluamos tiendas en Catamarca y Neuquén, entre otros destinos , anticipa.

Pero la gran novedad es la tienda que abre esta semana en un centro comercial de Punta Cana, donde hasta ahora vendían con distribuidores. Así, se suma en el exterior a las tiendas de Montevideo (Uruguay), Santiago (Chile), Bogotá (Colombia) y Oranjestad (Aruba). Y planea llegar a Medellín con su socio de Colombia, mientras estudia México. “Es un mercado complicado, porque los productos argentinos pagan 35% de arancel. De todas maneras, estamos viendo de abrir tiendas en el DF, Cancún y Playa del Carmen con un socio , dice Pardo. La marca logró instalarse en el Caribe a través de multimarcas con un producto diferenciado. “Nuestros competidores latinoamericanos trabajan más con colores estridentes, con un estilo caribeño y estadounidense. En cambio, nuestros productos son más europeos y se venden mucho a turistas en el Caribe , cuenta.

Además de bikinis (de $ 150 a $ 400) y mallas de competición, también diseña y fabrica ropa deportiva en su taller de 2.500 m2 en Palermo Viejo, en tanto que compra a terceros los accesorios y camperas.

Si bien las mayores ventas siguen concentrándose en el verano, el desempeño es bueno durante todo el año. “La gente busca mucho las promociones, pero estamos vendiendo bien. Estamos creciendo 30% este año , destaca Pardo.