Chávez y De Vido, una cumbre por el petróleo

La reunión entre Julio de Vido y Hugo Chávez, realizada ayer en Caracas, tuvo un epicentro claro: cuánto petróleo se queda Enarsa y cuánto PDVSA, de las importantes reservas descubiertas en la Faja del Orinoco. Se trata de 500 millones de metros cúbicos que, a la cotización que tuvo el barril de petróleo ayer en Texas –u$s 92,78–, equivalen a u$s 291.761 millones, alrededor de 1,5 veces el PBI argentino.

“Hablamos sobre las reservas descubiertas en la Faja del Orinoco, confirmamos que en abril se termina la exploración del quinto pozo, y en junio deberíamos tener la estimación de reservas , comentó una fuente ligada a la negociación. “Se está definiendo la letra chica, De Vido y Chávez avanzaron sobre eso , confirmó alguien que siguió el tema desde Buenos Aires. Un tema de magnitud, porque las reservas estimadas en 500 millones de m3 podrían ser “mucho más grandes según Chávez.

Además, se trata de una negociación con aristas complejas. Por ejemplo, si la uruguaya estatal Ancap participa o no del negocio, porque en el acuerdo firmado para explorar este área del Orinoco está su firma junto a la de Enarsa y PDVSA, pero en los trabajos de los últimos meses no participó. El otro punto clave es cómo definir clientes y precios. Si Enarsa importara crudo de Venezuela –aunque sea de un yacimiento parcialmente propio– a precios internacionales, marcaría una diferencia con las petroleras que lo producen en la Argentina y obtienen un valor máximo de u$s 42 fijado por las retenciones.

Otro tema energético en discusión, de menor complejidad, fue la planta regasificadora de gas. Un proyecto Enarsa–PDVSA para traer gas licuado de petróleo (GLP) desde Venezuela, volverlo a su estado natural e inyectarlo en los gasoductos argentinos. “Aquí hay buena parte del gas que necesitan , afirmó Chávez, obviando que la planta ubicada en Bahía Blanca reducirá la dependencia argentina del gas boliviano.

Si en el tema petrolero queda mucho por negociar, lo que se reafirma es el intercambio de energía por alimentos. A cada uno de los dos países le sobra un tipo de commoditie y le falta otro, algo que sintetizó el presidente bolivariano: “Requerimos con urgencia una reserva de alimentos que no tenemos, para el corto plazo. Mientras que aquí está el petróleo, todo el que la Argentina necesite para su desarrollo humano, industrial, buena parte del gas que necesiten .

El esquema para el intercambio es el Fideicomiso que opera desde el 2004, a través del la Argentina importó maquinaria agrícola, alimentos procesados y vacas en pie, mientras que importó fuel oil. Por eso ayer, junto a De Vido estuvieron Oscar Carreras, presidente de Sancor; Roberto Domenech, del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), o Mario Ravettino, del consorcio exportador cárnico ABC.