DESEMBOLSAR U$S 30 MILLONES EN LOS PRÓXIMOS TRES AÑOS

Celulosa ampliará 60% su planta de Santa Fe

La papelera del grupo uruguayo Fanapel quiere aprovechar las ventajas competitivas de la devaluación y estar a tono con las inversiones anunciadas por sus competidores

Con el propósito de aprovechar el buen momento que atraviesa el sector papelero desde la devaluación, Celulosa Argentina, la productora de pulpa y papel controlada por el grupo uruguayo Fanapel, anunció que invertirá 30 millones de dólares en su planta santafesina de Capitán Bermúdez durante los próximos tres años.

La compañía busca ampliar un 60% su capacidad instalada y llevar su producción de celulosa a las 180 toneladas anuales y la de papel a 140.000 toneladas por año. La firma también posee una fábrica en la localidad bonaerense de Zárate.

El anuncio está a tono con el crecimiento anunciado recientemente por sus principales competidores en el mercado local. Papelera Tucumán, del ex diputado Alberto Pierri, invertirá u$s 10 millones para levantar una planta de pulpa de papel en Tucumán, y Massuh avanza en un proceso de reestructuración empresarial y patrimonial que le permitirá reducir hasta un 25% su deuda estructural, estimada en $ 150 millones, liberar fondos e invertir u$s 6 millones en la renovación tecnológica. En tanto, el grupo Ledesma, de la familia Blaquier, maneja un plan por u$s 100 millones en los próximos cinco años destinado a incrementar su capacidad de producción.

“Desde que adquirimos la firma a la Corporación Inversora de Capitales –del Citigroup– en octubre de 2000, Celulosa inició un plan de inversiones para reacondicionar una planta que durante años no había sido reactualizada en ninguna de sus etapas de producción , precisaron voceros de Fanapel en declaraciones al diario La Capital de Rosario.

Uno de los objetivos de los desembolsos apunta a mejorar las exportaciones, que en la década del ’90 representaron apenas el 4% de su producción. En 2002, las ventas externas crecieron al 20% y este año estarán en el 33%, lo que representará una facturación de entre u$s 10 y u$s 12 millones.



Ventajas competitivas

Pero además de la demanda de los mercados internacionales, la devaluación hizo que las empresas argentinas, que antes compraban papel en el exterior, busquen ahora proveedores locales. Así, Celulosa Argentina aumentó casi un 8% las ventas en el mercado interno (de 99.848 a 107.626 toneladas).

Esa combinación permitió a la empresa facturar durante el último ejercicio, cerrado al 31 de mayo de 2003, cerca de 242 millones de pesos, un 31% más que en el mismo período de 2002. En tanto, la ganancia neta fue de $ 60,9 millones y la operativa de $ 26,5 millones. En el ejercicio anual anterior, la empresa había registrado utilidades netas y operativas por $ 21 millones y $ 12,8 millones, respectivamente.

No es el único índice de crecimiento de la papelera. En agosto pasado, Celulosa lanzó dos nuevas líneas de papel resma de alta calidad, que destinará al mercado local y exportará a Sudáfrica, Italia, Estados Unidos y Puerto Rico, entre otros destinos. Los nuevos productos, más opacos, lisos y blancos, llevan las marcas Expresión y Boreal y son el resultado de una serie de inversiones, que incluyeron la instalación de una nueva etapa del proceso de blanqueo de fibra y las mejoras en una máquina de la planta santafesina.

La reapertura, en setiembre de 2002, de su fábrica de la localidad bonaerense de Zárate que había estado cerrada desde 1999, le permitió a la empresa fundada en 1929 aumentar un 30% su producción de papeles.

Por otra parte, Celulosa, que controla a la fabricante de papel tissue Tissucel y a la firma Cartulinas Argentinas, incrementó su plantel de los 447 empleados en mayo de 2002 a 548 un año más tarde. Actualmente, la empresa está instalando un nuevo sistema de control de gramaje y espesor del papel en su planta de Zárate, y montando una nueva línea para elevar la producción y mejorar la calidad de fibra corta de eucalipto.



Noticias de tu interés