Uno de los frentes complicados que la presidenta Cristina Fernández deberá sortear será el de los juicios internacionales planteados por los accionistas de las empresas privatizadas de servicios públicos. Hasta ahora, siete fallos salieron a favor de los demandantes y sólo en uno se reconoció el estado de emergencia social y económica que vivió el país, principal argumento de la defensa argentina, que seguirá siendo liderada por el confirmado procurador del Tesoro, Osvaldo Guglielmino.

Lo que queda por delante en los juicios planteados ante los tribunales internacionales de arbitraje, Ciadi (Banco Mundial) y UNCitral (Naciones Unidas) no es tarea fácil. Consciente de esto, Cristina Fernández, prefirió no cambiar de capitán del barco y confirmó al jefe de los abogados defensores del país.

“Cambiar era debilitar la defensa dijo una fuente. De las más de 30 demandas contra la Argentina en estos dos tribunales de arbitrajes, con pedidos de indemnización estimados en u$s 20.000 millones por los daños provocados por la emergencia económica y la pesificación de los contratos de las privatizadas, hoy quedan en pie firme aproximadamente la mitad. La mayoría de las firmas aceptó suspender sus reclamos como primer gesto para renegociar sus contratos de concesión en el país.

Sin embargo, todavía existen 18 juicios en contra sin ánimo de ser desistidos. Y de ellos, siete ya tuvieron sentencia a favor por un monto total de u$s 1.113,7 millones, sin contar los intereses. En tan sólo uno de los fallos (LG&E), el Ciadi admitió la emergencia económica y la delimitó a un plazo de tiempo. De todas maneras, condenó al país a pagar una indemnización a la empresa. El primer caso que tuvo sentencia (CMS Energy) ya llegó a segunda instancia y otro tribunal ad hoc confirmó el laudo contra el país de primera instancia.

De todas las demandas que siguen en proceso, la más temida por el Gobierno es la iniciada por los ex accionistas de Aguas Argentinas. El reclamo es por u$s 942 millones y ya tuvo su audiencia de fondo. Durante 2008 se conocerá el fallo.

Para Guglielmino y su equipo, la continuidad implica un reconocimiento a la tarea desarrollada. Su referente político en el entorno pingüino es nada menos que Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de la Presidencia.

Por delante, seguramente recibirá más golpes de los tribunales internacionales.

El próximo combate cuerpo a cuerpo será con la francesa Total, en la primera audiencia de fondo de 2008, a partir del 6 de enero.