A medida que Irán está cada vez más cerca de alcanzar la capacidad para producir armas nucleares, los analistas y diplomáticos expresan su creciente preocupación: la menor información sobre el programa nuclear de Teherán, lo que genera mayor nerviosismo sobre las actividades de la república islámica y sus objetivos finales.

El último informe sobre el progreso nuclear de Irán, publicado la semana pasada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que depende de Naciones Unidas, revela que Irán produjo 1.010 kg de hexaflouride de uranio con bajo nivel de enriquecimiento. Si esas reservas se enriquecen más, el país podría obtener suficiente material para fabricar una bomba.

Algunos analistas están aún más preocupados por lo que no dice el informe: la mayor brecha entre lo que está haciendo Teherán y lo que el resto del mundo sabe sobre eso.

“Sí, es importante y negativo que Irán esté cerca de contar con la capacidad de enriquecer el uranio necesario para una bomba . . . Una vez que la adquiera, no habrá mucho más de qué hablar , dijo George Perkovich, experto en no proliferación en Carnegie Endowment, Washington. Sin embargo, también mencionó una inquietud más urgente, “la necesidad de ejercer presión sobre Irán para que cumpla con la obligación de responder a las preguntas pendientes . Los informes de AIEA sobre Irán son la única fuente importante de información sobre el programa nuclear.