Las réplicas del temblor financiero se están sintiendo en todo el mundo. Irán está siguiendo adelante con su programa nuclear. Las relaciones con Rusia se encuentran en niveles similares a los de la posguerra fría; Moscú anunció ayer planes para nuevos despliegues de misiles. El sistema de no proliferación nuclear está en problemas y probablemente sea complicado acordar un tratado de cambio climático.

No sorprende que los diplomáticos con más experiencia en Estados Unidos afirmen que Barack Obama enfrenta más desafíos de política exterior que cualquier otro presidente recientemente electo.

En una serie de entrevistas con Financial Times, ex funcionarios como Madeleine Albright, la última secretaria de estado demócrata, y Strobe Talbott, su ex subsecretario, coinciden en que el panorama internacional será muy complicado para el próximo presidente.

“No es una exageración decir que la mitad de los problemas que enfrenta el próximo presidente conformará la lista más desalentadora que ha tenido un presidente entrante en términos de política exterior, aseguró Talbott.

Philip Zelikow, ex alto asesor de Condoleezza Rice, secretaria de estado, agregó que entre los mayores desafíos de la administración de Obama se encuentra la tarea de “fortalecer la credibilidad y la confianza en el rol que cumple Estados Unidos en el mundo .

Muchos países se muestran ansiosos por empezar a trabajar con el nuevo presidente. “Vamos a tener una administración que tiene un compromiso con el tradicional internacionalismo norteamericano, con algo que no había hacía 8 años , dijo Talbott. “También tendremos voluntad por parte de otros países de otorgar el beneficio de la duda a Estados Unidos, algo que hasta ahora no sucedía.

Un tema importante donde se verá tal cooperación internacional será Irán, que será una prioridad en la agenda cuando Teherán se acerque a la capacidad de armas nucleares durante 2009.

Albright enfatizó que ella y otros cuatro ex secretarios de Estado, tres de ellos republicanos, creen que Obama hace lo correcto si busca tener contactos directos con Irán, una política que pone fin a tres décadas de práctica estadounidense. “Hay mucho en cuanto a Irán que nosotros no sabemos, y esa es la razón por la que necesitamos conversar , aseguró

Thomas Graham, ex asesor del presidente George W. Bush, señaló que los contactos directos con Irán le brindarán a EE.UU. mayor influencia sobre Irán y sobre Rusia, país que para imponer sanciones sobre Teherán se mostró más lento de lo que hubiese querido Washington.

El trato con Rusia también será uno de los grandes dilemas de la administración de Obama. Las relaciones empeoraron mucho debido a la guerra entre Georgia y Rusia y a los planes de EE.UU vinculados a bases de defensa misilística en Europa central. El anuncio de Moscú de que está enviando misiles cerca de la frontera de Polonia para “neutralizar el plan norteamericano fue sólo la última señal del resentimiento de Rusia por la invasión a su esfera de influencia.