En el Ministerio de Planificación, su titular Julio de Vido, cumplió con su palabra y mantuvo en el cargo a su gente fiel.

En un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, diez subsecretarios de su riñón fueron confirmados, incluidos los de pedigrí sindical y un primo del ex presidente Kirchner. Pero se confirmó la desafectación de Ricardo Cirielli, que estaba a cargo de la desaparecida Subsecretaría de Transporte Aerocomercial.

El decreto 23/2007 se tomó un artículo para cada funcionario y la primera confirmada fue Graciela Oporto, la subsecretaria de Planificación Territorial. De muy bajo perfil, funcionaria del recordado gobernador de La Pampa, Rubén Marín, menemista furioso. Luego del triunfo de Néstor Kirchner en el 2003, se cambió de bando junto con su marido, Rafael Follonier, que aterrizó en el Ministerio del Interior y tuvo un rol estratégico como enlace con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. De hecho, fue parte de la contracumbre en Mar del Plata y el mismo líder bolivariano lo mencionó en su discurso.

Los históricos del Ministerio de Planificación, que iniciaron su gestión en mayo de 2003, fueron premiados por su lealtad. Estos son Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación y Control de Gestión y mano derecha de De Vido; Rafael Llorens, subsecretario de Legal y Técnica; Hugo Manuel Rodríguez, subsecretario de Obras Públicas; Luis Bontempo, subsecretario de Desarrollo Urbano.

Una segunda línea de funcionarios que ingresaron al poderoso ministerio a mitad de gestión también fueron mantenidos en sus puestos. Fabián López sigue como subsecretario de Recursos Hídricos, un técnico que viene de Córdoba con mucho conocimiento y experiencia en el área de agua y sanidad. El nombre con más carga política es el de Carlos Santiago Kirchner, subsecretario de Coordinación de Obra Pública, primo hermano del ex presidente, sospechado e investigado por la Justicia por haber contratado servicios de empresas constructoras fantasma con facturas apócrifas con el supuesto fin de encubrir sobreprecios y coimas. En el área de Transporte, De Vido le cumplió a los amigos sindicalistas. Jorge González, miembro del sindicato de Choferes de Camiones, y Antonio Luna, integrante del gremio más antiguo del país, La Fraternidad, continúan como subsecretario de transporte automotor y subsecretario de transporte ferroviario, respectivamente. El que aparentemente quedó afuera del reparto es Ricardo Cirielli, secretario General de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, en uso de licencia. La subsecretaría de Transporte Aerocomercial que presidía quedó, en los hechos, disuelta al crearse la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Cirielli siempre tuvo mala relación con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, a quien llegó a denunciar ante la Justicia por supuesta corrupción, lo mismo que con el grupo Marsans, propietario de Aerolíneas Argentinas. En su entorno, dicen que sigue resistiendo, a la espera de un lugar en la ANAC u otro cargo que pueda facilitarle su amigo Hugo Moyano.

El único cambio, por ahora, se dio en la subsecretaría de Combustibles. Cristian Folgar fue reemplazado por el mendocino Alejandro Rodríguez, ex subsecretario de Hidrocarburos durante la gobernación de Julio Cobos.