Las firmas de private equity –como se denomina a los fondos de inversion que adquieren compañías– que están considerando la posibilidad de comprar el negocio de gestión de activos de Lehman Brothers, han expresado dudas sobre las participaciones minoritarias en varios fondos de cobertura o hedge funds que la unidad ha adquirido recientemente.

La posibilidad de que Lehman logre atraer a un inversor ayudó a impulsar al alza las acciones estadounidenses el viernes en la bolsa de Nueva York, especialmente las correspondientes a firmas financieras, porque un funcionario del Banco de Desarrollo de Corea (KDB, por la sigla en inglés) dijo que su entidad estaría “abierta a comprar la rama de administración de dinero del banco.

Durante la sesión, el papel de Lehman llegó a subir más de 15%.

Lehman está considerando una variedad de opciones para recaudar dinero antes de que comience la temporada de informes de resultados, en septiembre. Entre las alternativas que tiene en cuenta la entidad figuran, además de la de vender su negocio de gestión de activos –ya sea en su totalidad o fraccionado–, la de desprenderse de su cartera inmobiliaria comercial.

El Financial Times informó el jueves pasado que KDB había estado en tratativas para comprar una participación de 50% de la unidad de gestión, pero no había logrado llegar a un acuerdo.

Se considera que el negocio de administración de activos de Lehman es la joya de la corona de la compañía, pero los fondos de inversión de private equity están principalmente interesados en su núcleo, que es Neuberger Berman, una gestora de fondos que se especiliza en la estrategia tradicional con acciones.

En cambio, los inversores han dicho que tienen menos interés en adquirir las participaciones minoritarias que tiene Lehman en hedge funds como D.E. Shaw, GLG y Ospraie, que fueron comprados cuando las valuaciones de esas firmas estaban en su pico cíclico.