Se espera que las líneas aéreas del mundo comiencen este año a recuperar la rentabilidad que perdieron tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Giovanni Bisignani, director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por la sigla en inglés), dijo esta semana que calcula que sus 271 miembros van a registrar, en conjunto, ganancias de entre 2.000 y 4.000 millones de dólares sobre la facturación de sus servicios internacionales programados. Esta recuperación se debe a una combinación de recortes en los costos e incrementos en el número de pasajeros.

Estas previsiones contrastan con la pérdida de alrededor de u$s 5.000 millones que las aerolíneas sufrieron el año pasado. En total, sin incluir los servicios de cabotaje –que no están comprendidos en las estimaciones de la IATA–, desde 2001 la industria ha acumulado pérdidas que superan los u$s 30.000 millones .