Todavía hay mucho por hacer en la industria inalámbrica y cada vez son más las empresas que buscan un rol protagónico en este negocio. En el Congreso Mundial de 3GSM de Barcelona, los stands de fabricantes de equipos, operadores de telefonía celular y compañías de software fueron más numerosos que nunca.

Todo esto refleja que se trata de una industria que está en plena evolución. Frente a mercados saturados y a la presión sobre los ingresos de voz, el sector busca oportunidades de crecimiento a futuro en la transformación del teléfono en un aparato multimedia y de entretenimiento.

En el proceso se han invertido miles de millones de dólares, en un momento en que los usuarios de teléfonos celulares muestran un insaciable apetito por recibir contenido en forma móvil, desde navegar por Internet y escuchar música hasta mirar televisión y tener acceso a pornografía.

La meta es imitar el inmenso éxito que tuvieron los ringtones durante los últimos años.

Los ejecutivos de los operadores de telefonía celular, que tantos ingenieros especializados en tecnología tienen, aprendieron la dolorosa lección que les dejó la revolución de los ringtones, que comenzó y se mantuvo fuera de la industria, y las ganancias quedaron para los proveedores externos y la industria de la música. Estimaciones de la consultora Informa Telecoms & Media señalan que el mercado de los ringtones movió casi u$s 5.000 millones en 2005.

La industria de la música, impulsada por el éxito de los ringtones, ya está incursionando en el espacio de los celulares. La Federación Internacional de Industrias Fonográficas estima que los servicios inalámbricos ahora representan 40% de las ventas digitales de la industria de la música. El lanzamiento y la fuerte aceptación de los teléfonos con música durante el año pasado, liderado por la línea Walkman de Sony Ericsson, renovó la confianza de los ejecutivos de que la industria puede participar de estas nuevas y potencialmente enormes corrientes de ingresos.

Sin embargo, la pregunta crucial que sigue sin respuesta es si los operadores de telefonía celular pueden realmente aprovechar estas iniciativas, mientras las primeras evidencias indican que muchos usuarios están simplemente transfiriendo canciones desde CDs o desde sus PCs.

Steve Elfman, de Infospace, motor de búsqueda y especialista en contenido para celulares, señala que la industria se equivoca con los precios. "Los operadores de celulares están cobrando entre u$s 1,99 y u$s 2,49 por un track de música completo, cuando uno puede bajarlo a la PC por 99 centavos de dólar. Los operadores todavía están testeando las aguas y ninguno se está haciendo rico con los ingresos que genera su división de contenido", agregó.

Si bien los operadores todavía tienen que hacer muchos ajustes en lo que se refiere a precios, la industria de la música ya comenzó a desarrollar productos para teléfonos celulares que, esperan, seducirán a la generación que abrazó el iPod. Además, el fenómeno de la música digital podría dar origen a una creciente cantidad de productos combinados, como paquetes que incluyen la canción y un archivo multimedia que contiene la letra, los trabajos artísticos y la animación.

El futuro en la pantalla

Si en 2005 la música se garantizó un punto de apoyo en la industria de los celulares más allá de los ringtones, este año será recordado como el año de la televisión por celular y de otro fenómeno conocido como "búsqueda móvil". Se trata de un motor de búsqueda que no sólo actuará como buscador de Internet, sino que también ayudará a localizar archivos internamente en los teléfonos cada vez más avanzados de hoy.

Entre aquellos que se están posicionando para el éxito en las búsquedas aparece, una vez más, Google, que ya firmó acuerdos con T-Mobile, y Yahoo. Ben Wood, analista de telecomunicaciones móviles de Gartner, cree que podría ser uno de los grandes temas del año.

"Los gigantes de Internet están tratando de hacer algo con la movilidad y eso es potencialmente perjudicial. Ya escuchamos a T-Mobile, admitir el fracaso de su servicio Web''n’Walk, como concepto de portal de operadores. Mucha gente ya es fiel a marcas que existen en Internet", explicó Wood.

La televisión por celular, servicio en el que se incrementará abruptamente la inversión este año tras los lanzamientos de muchos operadores líderes durante 2005, enfrenta interrogantes similares.

La industria rápidamente comunicó el éxito de una serie de pruebas, pero los ejecutivos en forma privada admiten que nadie sabe con seguridad cuál es el potencial para el mercado, porque todas las pruebas no han tenido costo para los usuarios.

Algunos estudios independientes sobre el mercado de la TV por celular indican que la industria no quiere inclinarse precipitadamente por los servicios. Strategy Analystics llegó a la conclusión de que menos de 20% de las personas consultadas en Gran Bretaña, Italia, Francia y Alemania estaría interesada en esos servicios. "El pionero acá es el iPod de Apple", aseguran.

Los ejecutivos del sector de telefonía celular y las empresas de medios aseguran que cualquier resistencia a la televisión por celular, o a la transmisión digital de videos, disminuirá a medida que la tecnología mejore y los medios aprendan a diseñar contenido que se adapte al teléfono.

Pero todavía hay muchos obstáculos potenciales por superar. "En las pruebas y experimentos la televisión por celular es buena", dice Miles Flint, presidente de Sony Ericsson. "Pero, ¿cuándo será una propuesta de consumo masivo universal?" Y él mismo responde: "Todavía hay cuestiones abiertas sobre la asignación de las frecuencias. Creo que existen algunos interrogantes sobre cuánto caudal se puede trasladar por las redes".

Wood, de Gartner, asegura que se convertirá en una propuesta para el mercado masivo sólo cuando se introduzcan en forma generalizada las tecnologías de transmisión, tal como DVB-H. Y aún si los operadores de telefonía celular resuelven los problemas tecnológicos, podría resultarles difícil monetizar este tipo de televisión.

Mientras tanto, MTV está trabajando con los operadores de telefonía celular para desarrollar contenido adecuado para el teléfono, pero no planea compartir eternamente todos los ingresos generados por sus canales. Así las cosas, la televisión por celular parece ser un negocio codiciado por todos, pero que todavía tiene final abierto.

Traducción: Mariana I. Oriolo