Pioneros - CITRUSVIL

La citrícola que es efluente cero

La firma de la familia Lucci procesa sus desechos en una planta de tratamiento en la que invirtió u$s 5 millones. Es la primera en su rubro del mundo en lograrlo.

La mayor procesadora industrial de limones en todo el mundo demanda 330.000 toneladas de cítricos por año, pero también genera 10.000 m3 de desechos al día para extraer de cada limón su cáscara, aceite y jugo. Sin embargo, esos dese-chos no son tal, ya que pasan a alimentar la planta de tratamiento de efluentes y, al cabo de 25 días, vuelven al circuito productivo como riego, compost y gas. El pionero de esta hazaña es la compañía tucumana Citrusvil, del grupo familiar tucumano Lucci, que, tras invertir u$s 5 millones, en la última década, logró convertirse en la primera citrícola en alcanzar el título de efluente cero a nivel mundial.

Para Agustina Lucci, representante de la tercera generación de un conglomerado agroindustrial que factura a razón de u$s 250 millones cada 12 meses, esta planta de tratamiento de efluentes no tiene un fin económico sino una mirada global del negocio, haciendo foco en la sustentabilidad del medioambiente. "Su costo operativo y la inversión en capital no permiten generar un recupero económico en el corto plazo. Esto forma parte de la filosofía de la compañía y su responsabilidad con el entorno", resalta Luciano Uda, jefe de Energía del Grupo Lucci.

No es pura cáscara

Los desechos que genera Citrusvil provienen en su totalidad de las líneas industrial y empaques. A su vez, es la producción de cáscara deshidratada la que genera un 70% de los efluentes, debido a la alta demanda de agua que requiere el proceso. "Buscamos reducir los azúcares que contiene la cáscara a partir de su lavado, utilizando 4 m3 de agua por cada tonelada procesada", explica Germán Roi Babot, jefe de la planta de tratamiento, y agrega: "Antes se utilizaban 8 m3 y creemos que podemos seguir reduciendo ese volumen".

Citrusvil está repleta de reconocimientos. No solo es la mayor procesadora industrial de limones sobre la faz de la Tierra, también domina un 35% del mercado interno y despacha al exterior otras 30.000 toneladas de fruta fresca cada año. A su vez, desde 2006, cuenta con la certificación de manejo ambiental ISO 14.000 y, a partir de su proyecto "efluentes cero", adhiere a los lineamientos del Protocolo de Kyoto.

Dale gas

El tratamiento de los efluentes no es un proceso que comenzó en 2006. Citrusvil atiende esa etapa de la dinámica productiva desde hace tiempo, pero antes lo hacía solo utilizando un método aeróbico a partir de lagunas artificiales de estabilización que permiten reducir la carga orgánica y luego ese líquido se utilizaba -al igual que ahora- para irrigar parte de sus propias plantaciones.

"En la última década, sumamos biodigestores para reducir aún más la carga orgánica a través de un proceso anaeróbico y, con ello, incorporamos la producción de gas", resume el jefe de la planta de tratamiento. "En ese momento, sellamos una alianza con la empresa belga Biotec, con probada experiencia en la instalación de biodigestores, pero le sumamos un desafío, ya que fuimos la primera citrícola con la cual trabajaron", afirma Lucci, y sigue: "Los elegimos por encima de otras propuestas porque, en primer lugar, accedieron a hacer una prueba piloto y, luego, nos brindaron su asesoramiento en el funcionamiento de la misma hasta 2014".

La planta opera con tres biodigestores a la par de los meses que está activa la pata industrial de Citrusvil, es decir, sobre todo de marzo a septiembre. "La firma consume gas natural tanto para generar vapor como para el secado de la cascara a razón de 14.000 millones de m3 al año. El biogás, que surge de la planta de tratamiento de efluente, nos permite reemplazar gas natural utilizado para alimentar las calderas representando un ahorro del 20%, lo que significa unos
u$s 550.000 cada temporada", detalla Uda.

A su vez, la planta genera líquidos para irrigar unas 500 hectáreas de plantaciones y también se obtiene compost para una superficie similar. "Este último se genera a partir de la formación de pilas o cordones de materia orgánica, las cuales se airean para que las bacterias puedan actuar, estabilizando nutrientes, y luego se reparte en los campos", agrega Roi Babot, al frente de un equipo de 14 personas, en la planta, más otras 20 dedicadas a regar los campos.

"Nada de todo esto tendría sentido sin la capacitación y concientización del personal", señala Lucci. Y cierra: "A medida que crezca nuestra producción, también lo hará el tratamiento de efluentes y, por consiguiente, la generación de energía".

Para tener en cuenta

- Volumen de limones industrializados por año: 330.000 toneladas
- Participación en el mercado interno: 35%
- Volumen exportado de fruta fresca: 30.000 toneladas
- Autogeneración de gas: 20% del total consumido
- Empleados directos: 1.000
- Facturación (total del grupo Lucci): u$s 250 millones

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