DEJAN SIN EFECTO UNA INSTANCIA ARBITRAL Y REACTIVAN LA CAUSA EN LA JUSTICIA

El Gobierno intentará cobrarle u$s 500 millones a Bulgheroni

Las deudas fueron acumuladas por Bridas, Papel de Tucumán y el Banco del Interior y Buenos Aires. El grupo Bulgheroni reclama al Estado por 50 millones de dólares

El Gobierno decidió reactivar los juicios contra el Grupo Bulgheroni, por una deuda estimada en 500 millones de dólares, que quedaron en suspenso en 1996, cuando el entonces presidente Carlos Menem abrió la posibilidad de un arbitraje para dirimir las demandas cruzadas entre el Estado y las empresas Bridas y Papel de Tucumán y el Banco del Interior y Buenos Aires, que pertenecieron al grupo y reclaman deudas por 50 millones de dólares.

Desde aquella época, la familia Bulgheroni vendió 60% de Bridas a la estadounidense Amoco, que pasó a denominarse Pan American Energy; la Justicia decretó la quiebra de Papel de Tucumán y vendió los activos al empresario Alberto Pierri, y el Banco Central cerró y liquidó los activos del BIBA.

Al frente de Pan American se encuentra Alejandro Bulgheroni, mientras su hermano Carlos –viejo amigo de Carlos Menem– dirige Bridas Corp, con negocios en Estados Unidos, Europa y Asia.

El presidente Néstor Kirchner firmó ayer el decreto 966, en función del cual el Estado recupera la posibilidad de resolver en los tribunales nacionales los conflictos que involucraban a las empresas, que por el decreto 1021 de 1996 firmado por Menem estaban en manos de un tribunal arbitral. La decisión fue comunicada anoche por el procurador del Tesoro, Horacio Rosatti, quien anticipó que otras demandas cruzadas entre el Estado y el sector privado que se dirimen por arbitraje volverán a jurisdicción de tribunales locales.

En el caso Bulgheroni, los juicios entablados por el Estado son de la Secretaría de Industria, la Dirección General Impositiva y del Banco Nacional de Desarrollo (Banade) contra Papel de Tucumán mientras el grupo contestó con una demanda de Bridas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF en liquidación) y del BIBA al BCRA.

“Las deudas que reclama el Estado son ciertas, en cambio las que planteó el grupo no tenían mucho asidero y estaban planteadas con el objetivo de lograr la compensación entre unas y otras , dijo a El Cronista un ex funcionario durante la primera gestión del ministro Domingo Cavallo, que en su momento se opuso al decreto de Menem.

Rosatti consideró “bastante difícil establecer un monto fijo y concreto porque las cuestiones son muy pero muy complejas y se entremezclan entre sí pero señaló que “en la presentación que los empresarios realizan en la Cámara de Comercio Internacional el monto que reclaman es de no menos de 50 millones de dólares .

En tanto las demanda del estado es “no es menor a los 500 millones de pesos en su momento, equivalentes a dólares , durante la convertibilidad. Rosatti dijo que los reclamos “han sido fijados originariamente a pesos, valor uno a uno a dólar y señaló que esa “diferencia abismal de reclamos entre una de las partes y la otra ha sido uno de los motivos por los cuales se consideró que permitir un arbitraje internacional hubiera sido también un despropósito porque a lo mejor habría generado más costas y honorarios a los árbitros que lo que el monto justamente reclamaba .

La dupla Domingo Cavallo y Horacio Liendo, durante el primer paso por Economía, piloteó la ofensiva contra el grupo que dirige Carlos Bulgheroni, pero no pudo avanzar por los contactos del empresario que mantenía amistad con el presidente Menem y Rodolfo Barra.



Las causas





Papel de Tucumán: La empresa fue creada por el Grupo Bulgheroni a partir de beneficios de la promoción industrial y con financiamiento del Banade. Cavallo cuestionó beneficios fiscales otorgados durante la presidencia de Raúl Alfonsín e inició el reclamo judicial por los impuestos diferidos. Paralelamente, el Banade intentó recuperar 180 millones de dólares otorgados como avales para la importación de la maquinarias.



BIBA: En 1987 el banco fue denunciado por desviar entre 50 y 60 millones de dólares de créditos baratos para financiar exportaciones que otorgaba el BCRA a empresas fantasmas. La familia Bulgheroni responsabilizó a Carlos Correa, gerente general de la entidad. En junio de 1989, justo antes del cambio presidencial, el Central autorizó la fusión del BIBA con los bancos Palmares y Denario, del mismo grupo. El Central liquidó la entidad en los primeros meses de 1991. Para ese entonces, el BIBA reclamaba una deuda de 90 millones de dólares al Central originada en la fusión de los bancos.



Bridas: La petrolera de la firma planteó cinco reclamos judiciales por el recupero de áreas petroleras, por un monto de 800 millones de dólares. Un reclamo similar presentado por Alianza Petrolera contra YPF fue denegado por la Corte Suprema de Justicia.



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