POR ALQUILERES DE LOCALES EN ZONAS TOP, PIDEN HASTA U$S 15.000 MENSUALES

Aun con pérdidas, sigue la avalancha de marcas de lujo

La francesa Ulric de Varens, que tiene varias líneas de perfumes, busca un lugar en la Recoleta. Channel y Gucci también le encomendaron a agentes inmobiliarios que encuentren inmuebles en la zona. Después de San Pablo, Buenos Aires es la más elegida en la expansión de los gigantes mundiales de la alta gama.

El desfile de las marcas de lujo de ropa, carteras y, ahora, perfumes en la zona de Recoleta parece no encontrar un techo. La francesa Ulric de Varens, una compañía que comercializa exclusivas fragancias para hombres y mujeres, anunció que durante este año desembarcará en el país. La Argentina y Singapur son los dos mercados en los que la compañía plantará bandera durante 2007.

El dato ya es conocido entre los principales agentes inmobiliarios de la avenida Alvear, la más coqueta de Recoleta, ya que la francesa está buscando locales. De hecho, también evalúa calles aledañas como Quintana, Posadas o el mismo Patio Bullrich. En un radio de tres cuadras, están los cinco estrellas como Four Seasons, Caesar Park y Hyatt.

Ulric de Varens factura más de 60 millones de euros anuales y es fuerte en Francia. Entre sus marcas para hombres sobresalen Udv y Varens, mientras que Miss Varens, Lily Prune y Jacques Saint son las líneas para mujeres. El mercado de fragancias y cosmética factura 300 millones de pesos anuales y viene creciendo a un 30% anual. Las etiquetas exclusivas, como también sucede en ropa, suelen capturar un pequeño porcentaje en volumen, pero buena parte de la facturación. En indumentaria, las ventas de marcas de lujo representan un 5% del volumen, pero un 10% de los ingresos del sector, estimados en u$s 1.200 millones.

Así como Carolina Herrera y Kenzo están lanzando distintas variedades en el país por la importancia del mercado, a Ulric Viellard, fundador de Ulric de Varens, le dijeron que no puede estar lejos de Buenos Aires.

Durante los últimos años, Alvear y sus alrededores se poblaron de locales insignias de las marcas más importantes del mundo: Valentino, Polo Ralph Lauren, Louis Vuitton, Armani, Zegna, Hugo Boss, Escada y Hermes son algunos de los que tienen las vidrieras más diseñadas, con boutiques que replican los mismos conceptos que tienen en otros lugares del mundo. Hasta Nespresso, la unidad de venta de cafeteras de alta gama de Nestlé, no quiso quedarse afuera del fenómeno y abrió un local cerca de estas marcas. Chanel y Gucci son otras de las que buscan un lugar para acomodarse.



¿Locales a pérdida?

Aunque varias de las marcas se instalan por su propia cuenta, en general suelen buscar un representante comercial. En el mercado se preguntan sobre la rentabilidad de estos emprendimientos. “Pagan alquileres de 10.000 a 15.000 dólares. Venden productos de lujo, pero a veces los cálculos no cierran , dice un conocedor del mercado de comercio minorista.

En tiempos del Exxel, Polo Ralph Lauren –que luego tomó la licencia por su cuenta– llegó a afrontar pérdidas de un millón de dólares anuales. Pero siguió porque el posicionamiento en Buenos Aires –considerada la segunda capital de la moda en América latina, después de San Pablo– valía la pena, aún a riesgo de algunos balances en rojo.



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