Meta Conversions
Shell

Germán Burmeister

Presidente de Shell Argentina, Uruguay y Chile

Historia, innovación y…. u$s 500 millones en Vaca Muerta: el secreto del éxito de Shell en Argentina

Entrevista: Hernán de Goñi

Producción: Micaela Mura, Federico Sichel y Bárbara Alloatti

Volvió a vivir en el país después de dos décadas para ser presidente de Shell Argentina y en esta entrevista destaca la misión de la compañía para los próximos años. “Queremos contribuir al desarrollo de la energía y del país”, señala.

"Espero que, al mirar hacia atrás en 20 años, podamos decir que hemos hecho un buen trabajo, creando un futuro exitoso para nuestra empresa, nuestra industria y nuestro país", dice Gemán Burmeister, presidente de Shell Argentina, Uruguay y Chile desde agosto en una entrevista exclusiva con Hernán de Goñi, en el marco de una producción especial de El Cronista por el 110 aniversario de la compañía en el país. Durante el reportaje, Bumeister destacó los puntos más importantes del “ADN” de la compañía y su confianza en Vaca Muerta y el futuro de la energía en el país.

Capacidad de reinvención, foco en la gente y apuesta al futuro con innovación y compromiso de largo plazo. Esos son tres de los pilares que hicieron y siguen haciendo de Shell un actor protagónico de la industria energética.

Desde su llegada al país en 1914, la empresa estuvo a la vanguardia de todas las oportunidades de desarrollo energético que se fueron abriendo en Argentina, desde el Downstream al Upstream, con un compromiso constante con la innovación y el desarrollo tecnológico. Hoy, continúa fortaleciendo su posición en el mercado argentino con inversiones estratégicas, como su participación en el desarrollo de Vaca Muerta, la reserva de shale oil y shale gas que promete ser transformacional para la economía argentina.

Shell fue una de las primeras empresas internacionales en ingresar en Vaca Muerta.

"A lo largo de estos 110 años, Shell pasó por muchas transformaciones, desde el Downstream hasta el Upstream, en áreas como química, refinería, exploración y producción. Este constante reinventarse es parte de nuestro ADN", remarca. Cabe recordar que la compañía fue una de las primeras multinacionales en incursionar en el sector energético argentino, aportando no solo capital, sino también innovación y tecnología de punta.

Burmeister enfatiza también la importancia de los valores de la compañía, como la honestidad, integridad y respeto por las personas, que no se limitan solo a sus empleados, sino también a todos los que interactúan con Shell diariamente. "El respeto por las personas y las comunidades es esencial para mantener un negocio sostenible. Esto nos permite crecer como empresa y contribuir al desarrollo de las regiones en las que operamos", explica.

Shell invierte en Vaca Muerta alrededor de 600 millones de dólares al año.

Vaca Muerta: una oportunidad única

La formación de shale en Argentina trajo consigo una gran atención global. “Shell tiene presencia en esta área estratégica con siete bloques operados por la compañía y por socios. La producción actual ronda los 50.000 barriles diarios y se espera que alcance los 70.000 en los próximos meses”, indica Burmeister.

Shell Argentina fue una de las primeras empresas internacionales en ingresar en Vaca Muerta en 2012 y hoy integra el top 3 de productores de crudo no convencional en Argentina. Sus operaciones se concentran en Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste en sociedad con GyP en la ventana de petróleo de la formación, y en Bajada de Añelo con YPF como socia, en la ventana de transición entre petróleo y gas. Bandurria Sur, operado por YPF, y Rincón La Ceniza y La Escalonada, operados por TotalEnergies, completan sus activos en la formación shale más importante a nivel global fuera de los Estados Unidos.

En ese sentido, Burmeister destaca la importancia de Vaca Muerta para la industria energética mundial, especialmente en el contexto de la transición.. "Argentina tiene una oportunidad única de desarrollar sus recursos en una ventana de tiempo crítica para la transición energética", comenta.

Shell pasó por muchas transformaciones, desde el Downstream hasta el Upstream, en áreas como química, refinería, exploración y producción. Este constante reinventarse es parte de nuestro ADN.

Visión a futuro

La empresa invierte en Vaca Muerta alrededor 600 millones de dólares anuales, con la posibilidad de duplicar esta cifra para seguir expandiendo su capacidad de producción y procesamiento desde los 42.000 barriles diarios actuales.

Para eso, el presidente de Shell Argentina subraya la importancia de la estabilidad regulatoria y económica para atraer más inversiones. "Contamos con reglas claras y sostenibles que permiten recuperar las inversiones de manera justa y fomenten la libertad de comercio y exportación", apunta.

Germán Burmeister es ingeniero petrolero graduado de ITBA y asumió la presidencia de Shell Argentina, Uruguay y Chile en agosto de este año, después de trabajar más de 20 años para la compañía angloholandesa en Brasil, Perú, Londres, La Haya, Nigeria y Kasajistán. Consultado por El Cronista, describe en sus propias palabras su misión al frente de la compañía: “Estamos comprometidos a capturar el potencial de nuestros activos y contribuir al desarrollo de la industria y del país. Espero que, al mirar hacia atrás en 20 años, podamos decir que hemos hecho un buen trabajo, creando un futuro exitoso para nuestra empresa, nuestra industria y nuestro país".

CRÉDITOS

Proyecto digital
Florecia Pulla
Javier Petersen
Edición visual
Paula Albirzú
Desarrollo
Gabriel Lombardo
Abraham Marval