El cine narrativo cumple 100 años

Conozca los primeros pasos del 7mo arte

La técnica para captar la realidad por medios luminosos había sido ya desarrollada por los inventores del daguerrotipo y la fotografía, a mediados del XIX. Thomas Alva Edison, inventor de la lámpara incandescente y el fonógrafo, estuvo muy cerca también de inventar el cine, al crear el kinetoscopio, el cual, sin embargo, sólo permitía funciones muy limitadas. Inspirándose en éste, Antoine Lumière creó el cinematógrafo.

La primera presentación fue el 28 de diciembre de 1895, y consistió en una serie de imágenes documentales, de las cuales se recuerda para la anécdota aquella en la que un tren parecía abalanzarse sobre los espectadores, ante lo cual éstos reaccionaron con un instintivo pavor.

Por un tiempo, el cine fue considerado una atracción menor, incluso un número de feria.

La primera década del siglo XX es usualmente ignorada en la historia del cine, principalmente porque pareciera que es una fase post experimental natural en el desarrollo del medio. Este análisis es desafortunado, ya que en esta etapa la creatividad no estaba estorbada por otros factores externos (económicos, sociales, políticos), algo que no volvió a ocurrir en la historia del cine.

En consecuencia, los directores eran libres de explorar las posibilidades de construir una narrativa a través de imágenes, regularmente abordando material controversial. Estas producciones fueron la fuente principal de inspiración para algunas de los más famosas películas de décadas posteriores.

El asesinato del duque de Guisa fue concebido en 1908 con el afán de "elevar el nivel del cinematógrafo" Los hermanos Lafitte de Francia, junto a otros hombres provenientes del teatro,  buscan una nueva dramaturgia y deciden poner fin al caos de este divertimento. Crean asi La Société du Film d´art.  El cine, empieza a dar sus primeros pasos narrativos de la mano del teatro con una duración muy breve de tan sólo 15 minutos.

Es también en esta época cuando George Méliès usó sus habilidades y conocimientos de magia y los aplicó bajo la forma de efectos especiales, y los noveles realizadores captaron las grandes posibilidades que el invento ofrecía.

De esta manera, en la primera década del siglo XX surgieron múltiples pequeños estudios fílmicos, tanto en Estados Unidos como en Europa.

La técnica no había resuelto el problema del sonido, por lo que las funciones se acompañaban con un piano y un relator. Pero en este tiempo surgieron la casi totalidad de los géneros cinematográficos (ciencia ficción, históricas o de época)

En consecuencia, los escenarios eran simples telones pintados, y se utilizaba una cámara estática. A medida que pasó el tiempo, los directores aprendieron técnicas que hoy por hoy parecen básicas, como mover la cámara o utilizarla en ángulo, pero que en esa época eran ideas revolucionarias.

Dos cineastas fueron claves en este proceso. En Estados Unidos, David W. Griffith, con El nacimiento de una nación e Intolerancia, cambió el cine para siempre, hasta el punto que se afirma que con él nace de verdad el lenguaje cinematográfico. En la Unión Soviética, otro tanto realiza Sergei Eisenstein, con películas claves como El acorazado Potemkin u Octubre; a Eisenstein se le debe el llamado montaje de atracciones, que busca mezclar imágenes chocantes para provocar una asociación emocional o intelectual en el público. Gracias a ellos, el lenguaje fílmico alcanza su madurez en la década de 1920. Hasta convertirse en el séptimo arte.


 

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