Ven oportunidad de compra en bonos pero sugieren títulos más cortos

El recorte de precios es una oportunidad, incluso con una suba de tasas en EE.UU. Pero aconsejan transitar lo que resta del año en bonos de menor duration y volatilidad

En las últimas semanas los bonos argentinos en dólares han sufrido pérdidas, sobre todo los títulos más largos, es decir, de mayor duration. La especulación en torno a una suba de tasas en EE.UU. incrementó la cautela de los inversores respecto de los bonos emergentes. Pero los analistas siguen destacando que los retornos de los bonos locales medidos en dólares representan una oportunidad para el posicionamiento de mediano plazo. Aconsejan, a su vez, transitar lo que resta del año en bonos de menor duration, que tienen menor volatilidad. Los bonos más largos, como el Bonar 2046, han perdido 4,5% en dólares en las últimas semanas.


Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, sostiene que la baja de los bonos en dólares no se debe únicamente a la expectativa de suba de tasas de la Fed sino también a la volatilidad generada por las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. y por el hecho de que en el primer trimestre del año que viene se dará el avance del Brexit en el cual Gran Bretaña finalmente abandonará la UE. "En ese sentido, y con un escenario de mayor volatilidad hacia adelante, considero prudente tomar posiciones más defensivas y con bonos con una duration menor a 5 años y eventualmente para agregar un mayor riesgo a la cartera vía posicionamiento de bonos largos argentinos. Dentro de la región los bonos largos argentinos son los más atractivos por el propio rendimiento actual y por la expectativa de crecimiento de nuestro país".

Burzaco ve más atractivo hoy en día colocarse en bonos con una duration en la parte media de la curva de rendimiento argentino como el 2024 o 2026, que ofrecen una tasa de 5% en dólares. Burzaco desliza igual algunas preocupaciones. "Si bien hay una buena expectativa de crecimiento para el año que viene, aún la economía argentina no arranca pese al cuento argentino, sumado a que nuestro país necesita 30.000 millones de dólares de financiamiento el próximo año. Ante un eventual ajuste adicional, cuando los bonos largos como el DICA y el AY46 se ubiquen por encima de 7,5% de tasa, comenzarían a representar nuevamente una oportunidad hoy en día". 


Guido Macchi, de Macchi Valores, considera que el recorte actual de los bonos en dólares argentinos representa una oportunidad, incluso ante una eventual suba de tasas de la Fed. "Luego del evento, los precios se reacomodan y se rearman portafolios y en ese sentido, las tasas de los bonos argentinos en dólares muestran retornos interesantes que vale la pena aprovechar en un mundo de tasas bajas". 


Macchi considera que hoy en día el DICA representa una oportunidad de compra para el inversor minorista, sobre todo porque el problema con el Bonar2046 es que el ticket mínimo es muy elevado para un inversor pequeño. El Bonar 2024 se muestra firme en las últimas semanas producto de que se encuentra próximo a cortar cupón. Luego de cobrar el cupón se abrirán las puertas para un arbitraje a favor del 2046 o del DICA. Para Guido Macchi, el hecho de que la Fed suba la tasa puede generar volatilidad en los precios de los bonos de emergentes pero esa debilidad servirá para el rearmado de posicionamiento para los bonos de emergentes y para los argentinos en particular. 


Ezequiel Asensio, economista y director de Equity Agencia Sociedad de Bolsa SA, hace un mapeo de la curva de rendimientos argentina y muestra que Argentina tiene en el tramo largo de la curva un spread de 100 puntos básicos contra Uruguay, Chile está mucho más abajo casi a 400 pb y Perú a 300 pb de distancia. En ese contexto, es factible considerar que hasta acá llegó el primer gran rally de bonos y la respectiva compresión de spread. "El achicamiento del spread se dio mucho en el tramo corto y mediano y no tanto en la parte larga de la curva", apunta. Llevado a números se puede ver que desde que asumió Macri, la curva en el tramo corto ajustó 40%, de 5 a 3%, en el tramo de 6 años ajusto 26% de 8% a 6% y en el tramo de 10 años el rendimiento pasó de 7.5% a 6.5%. "Creo que el tramo corto y medio va a ser más sensible a la buena data económica, es decir, la reactivación y el mejoramiento de los números fiscales se va a ver más rápido en el tramo corto y medio de la curva, más que en el tramo largo de la curva de rendimientos de los bonos argentinos", explica. 


Asensio considera que hasta mediados de 2017 se dará un escenario en el cual la estrategia a seguir es de carry trade de tasa y no de suba de precios. Dado el contexto actual, Asensio cree que lo ideal será arbitrar los bonos largos hacia a la parte media y corta. Incluso, en esa estrategia, existen bonos sub-suberanos a 2021 y 2024 que rinden casi lo mismo que el Bonar 2026 y 2036 y ajustado por duration, el ratio es mucho mejor. En referencia al contexto internacional, lo que más le va a golpear a los bonos locales se dará en tramo largo de la curva ya que el mismo es por definición más volátil y riesgoso. 


German Fermo, Ph.D. in Economics, UCLA. Head de Estrategia, Argenfunds y Director de la Maestría en Finanzas en la UTDT, considera que el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años será el principal conductor de los mercados globales en las próximas semanas y sobre todo para la reunión del FOMC de diciembre para tratar el tema de las tasas de interés. 


"Recordemos que la curva de rendimiento de los bonos de los EE.UU. a 10 años se fue del 1,55% al 1,80%, lo que representa un gap de 25 puntos básicos. En el mismo período, el rendimiento de los bonos AA46 pasó del 6,45% al 6,92% actual, produciendo un gap de 47 puntos básicos, o sea, casi un Beta de 2. Por lo tanto, si suponemos que dicha correlación se mantuviera de cara a un desplazamiento de 20 puntos básicos en el rendimiento de los bonos a 10 años, el bono AA46 podría "gappear" hasta 7,32%, lo cual significaría que desde su mínimo de rendimiento (6,45%) lograría un retorno negativo del 10,44%. Recordemos que este bono en los primeros días de su emisión original en abril de este año rendía en torno al 7,60%", señala. 


"Entendemos que una persistente suba de tasas es lo que el mercado de acciones está esperando para tomar ganancias, corregir y comenzar a intentar armar retornos para el próximo año. Por lo tanto, lo que todavía no observamos y bien podría darse es una corrección del índice S&P 500 que genere una presión vendedora en mercados emergentes y por el achicamiento de riesgo, podríamos observar un ‘second round effect‘ para el bono AA46, que podría llevarlo a rendir por encima del 7,32%. Frente a este panorama, consideraríamos dicho movimiento como una formidable oportunidad de compra en la parte larga de la curva argentina", remata.

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