EL BANCO CENTRAL BUSCA EVITAR LA PERDIDA DE COMPETITIVIDAD

Uruguay impone un control al ingreso de capitales por la apreciación de su moneda

Agentes deberán inmovilizar 40% de las nuevas inversiones financieras a corto plazo. La entidad monetaria de Uruguay podrá en dólares los títulos

Los bancos y agentes bursátiles en Uruguay estarán obligados a inmovilizar 40% del capital extranjero invertido en letras del Banco Central (BCU), a partir de una medida adoptada por la entidad monetaria para desalentar la compra de deuda de corto plazo y reducir la presión sobre la moneda local. Los inversores también se enteraron ayer de que se autorizará el pago de los títulos tanto en moneda nacional como extranjera independientemente de la moneda de denominación.
El BCU optó por una medida que apunta a desalentar la llegada de capitales financieros de corto plazo, dijo el presidente de la entidad, Mario Bergara, en una conferencia de prensa. En la entidad que dirige se teme que caiga la competitividad de las exportaciones, ya que el peso uruguayo se apreció 3,85% desde el mínimo alcanzado el 28 de junio pasado.
Así es que desde hoy, los bancos en Uruguay deberán inmovilizar el 40% de los nuevos fondos de inversores no residentes en el país destinados a la compra de títulos indexados del BCU con vencimientos de 30 a 730 días y depositar esos fondos en una cuenta especial a plazo fijo en la entidad monetaria.
Es esperable que el costo financiero derivado de esa obligación sea trasladado a la tasa de interés que perciben los clientes no residentes, lo que reducirá sustancialmente la rentabilidad esperada a niveles tales que desestimulen la especulación financiera de corto plazo, indicó la entidad en un comunicado. El funcionario estimó que la rentabilidad se reducirá entre 2 y 2,5 puntos porcentuales para los extranjeros.
La autoridad monetaria pretende reducir la inversión de capitales del exterior aplicados a títulos de corto plazo, a efectos de prevenir eventuales distorsiones en el funcionamiento del mercado de dinero. Tras la medida, el peso se depreció 1,16% a $ 21,30.
El 4 de julio pasado, el organismo había dejado sin efecto la posibilidad de pagar con moneda extranjera las licitaciones de títulos públicos, lo que obligaba a los inversores a comprar pesos en el mercado uruguayo. Ahora vuelve a permitir la integración de los recursos para adquirir títulos en dólares, independientemente de la moneda de los bonos. Según la entidad, esta facilidad contribuye a que el proceso de desdolarización de la economía, que reduce las vulnerabilidades macroeconómicas del país.
La deuda pública uruguaya aumentó su atractivo luego de que la agencia calificadora Moodys le diera el grado de inversión el 31 de julio último y S&Ps, en abril pasado, cuando predominan las bajas tasas de interés.
Una proporción creciente de la inversión en títulos del Gobierno y sobre todo en títulos del BCU, que son títulos a corto plazo, estaba siendo de no residentes, dijo Bergara. Están apareciendo fondos de inversión, fondos de pensión, demandando agresivamente títulos del BCU, agregó. Para los inversores argentinos que cruzan el charco la medida no tendrá impacto, ya que los dólares están en su mayoría depositados en cuentas offshore que no tienen ingerencia en la política monetaria de Uruguay.

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