Probabilidad de default en Venezuela está en 97%
Maduro habló de reestructuración y de refinanciación, generando confusión en el mercado. Le echó la culpa a las sanciones financieras impuestas en agosto por EE.UU.
El jueves a última hora, Nicolás Maduro disparó contra las sanciones financieras impuestas por el gobierno estadounidense y anunció un pago de u$s 1.100 millones de bonos de la petrolera estatal PDVSA que debían honrarse ese día pero aclaró que no volvería a haber desembolsos hasta tanto su administración comenzara a negociar con sus acreedores.
El discurso de Maduro, que mezcló términos como reestructuración y refinanciamiento sin atención a las implicancias técnicas muy diferentes, generó aún más confusión en un mercado que no sabe muy bien qué esperar.
En agosto, Estados Unidos bloqueó la posibilidad de que las instituciones reguladas por el país compraran nuevos bonos emitidos por Venezuela complicando las chances del país no sólo de recaudar dinero en el extranjero sino bloqueando además la alternativa de una reestructuración.
"Al menos hasta donde yo sé, ésta es una situación inédita", asegura el profesor de leyes y experto en deuda soberana de la Duke University Mitu Gulati. "No hubo otro caso que yo recuerde en el que se impusieran sanciones específicamente para evitar o entorpecer una reestructuración con la intención de derrocar a un gobierno".