Por el freno de la economía, el blue es más barato que el oficial

Es porque muchas empresas salen a vender billetes en el segmento informal para poder cubrir los cheques a proveedores ante la baja en las ventas y los mayores costos. "Está seca la plaza: se escuchan comentarios de comercios que salen a quemar posiciones en billete", explican

"Vamos a ver cómo es... el reino del revés". La legendaria canción de María Elena Walsh viene bien para describir el actual escenario del dólar en la Argentina, donde el blue se puede conseguir más barato que el oficial. Ayer varios bancos mostraron un precio de venta de hasta $ 15,80, mientras en el segmento informal se pudo conseguir a $ 15,62.

¿Por qué se da este escenario? Porque el blue paga más que el oficial, entonces muchas pequeñas y medianas empresas, varias del rubro textil y bazar, salieron a vender los billetes que habían comprado durante el cepo. Mientras los mesadineristas del blue pagaban ayer $ 15,60, las pizarras de los bancos mostraban cotizaciones a partir de $ 15,25 para la compra.

"Está seca la plaza: se escuchan comentarios de empresas y comercios que se ven obligados a vender para cubrir baja en ventas y poder cubrir los cheques a los proveedores, así que salen a quemar posiciones en billete", explican en las cuevas.

Además, hay problemas en el mercado de las cuevas que se hacían su agosto durante todos los meses del año con el dólar blue gracias a Mercedes Marcó del Pont, que fue la inventora del cepo cambiario en su paso como presidenta del Banco Central (contra Guillermo Moreno que se oponía).

Ahora, hay muchas cuevas que por el blanqueo se pueden quedar sin capital trabajo. Sucede que hay jugadores que, al caerse el negocio del blue, perdieron mucha liquidez, y los pocos tomadores de deuda vía documentos son los que la levantan con pala y están totalmente marginados. La caída del negocio cambiario dejó a muchos sin liquidez en pesos. Encima con el blanqueo hubo algún que otro rescate de dólares, lo que sacó de la plaza capital trabajo en pesos para recomprar los billetes.

"Por ejemplo, un minorista te daba u$s 100.000 para trabajar. Con esa plata, vos prestabas en pesos al 70 u 80% anual y le pagabas al inversor entre el 10 y 15% en dólares al año. Pero si esos tipos entran al blanqueo y vos tenés la rúcula (billetes verdes) prestados, de algún lado vas a tener que sacarla para devolvérsela, lo que puede generar algún tipo de corrida contra las cuevas este tema del blanqueo. Por suerte no todo está prestado a 90 días, hay mucho a 30 o 40 días, lo que da tiempo para la devolución, pero quien viene pateando puede llegar a hacerte chocar la calesita", revela un cuevero.

Esto es algo de lo que se viene hablando en las mesas y hace más al riesgo del sistema. El tema blue por ahora no se vio afectado por eso, pero está todo prestado en pesos: es posible que tengan que salir a cubrirse en dólares, lo cual puede generar corridas.

En este escenario, la oportunidad para quienes deben pagar a proveedores y manejan "dark box" (caja oscura) es comprarle cheques a las cuevas, siempre al día y de empresa de primera línea, para que no venga rebotado. De esta forma, se hacen de 2%, que es lo que se paga por el efectivo, el doble del 1% que se pagaba hace un año. El incremento obedece a que antes los cheques se pasaba por medio de cooperativas, que no tienen que pagar el impuesto al cheque, ya que están exentas, pero hoy están bajo la lupa y no lo pueden hacer, al tener el radar encima.

El negocio empieza por el descuento de cheque de primera línea, por el cual las mesas cobran el 5% mensual, más 3% de gastos. Pero luego ese cheque no pueden depositarlo, ya que deberían blanquearlo. Entonces, en lugar de pagar el 1,2% del impuesto a los débitos y créditos bancarios, pagan el 2% por el efectivo. Empresarios textiles usan esos cheques para pago a proveedores, pero por montos desde una "gamba" ($ 100.000).

En el circuito formal también se trata de evitar depositar los cheques para no perder el 1,2% de impuesto, entonces se pide a las empresas que lo acrediten en cuenta. O, de lo contrario, que no sea no a la orden, para poder darlo en parte de pago a proveedores.

En el submundo blue, en tanto, la lista de precios es: cheque al día contra acreditación entre 2,5 al 3% y la plata al momento del 3 al 3,5% vale, aunque depende mucho el cliente, montos y frecuencias. Los "pescados" siempre pagan más. Así se denomina en la jerga a los clientes novatos, apurados o desprevenidos, que no se toman el tiempo de ejercer el arte del regateo.

Durante el gobierno anterior, los "cambistas de las DJAIs" no eran ningunos "pescados". Lo que hacían era vender los físicos (billetes) acá, que tenían en cuenta propia, y luego mediante MULC girárselos afuera. Vendían acá en pesos a 16 y recompraban a $ 9 en MULC, que les giraban al exterior a sus cuentas. Muchos eran aduaneros que importaban en paralelo ropa y electrónica. Hay que tener cuidado porque son peces gordos, advierten las fuentes conocedoras del metier.

De todos modos, los arbolitos siguen existiendo. Héctor López Moreno, presidente de la Asociación Amigos de la Calle Florida, había contabilizado 250 hace un año, antes del fin del cepo. Hoy, según sus cálculos, quedaron 100, aunque los fines de semana se suma un 30% más.

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