Por el cepo cambiario, la oferta de divisas cayó a la mitad durante 2012

El cierre a la salida de divisas redujo también la entrada. Así, el año pasado, la oferta se redujo a apenas unos u$s 13.000 millones. La inversión extranjera, otros servicios y el endeudamiento externo se redujeron hasta llegar a ser casi nulos. El aporte de divisas quedó a cargo de los sectores exportadores, que hoy suponen casi la totalidad de la oferta

Durante 2012, el ingreso de divisas al país se redujo a la mitad en comparación con 2011. La caída a un nivel prácticamente nulo de entrada de dólares por la vía de inversión extranjera, otros servicios, endeudamiento externo y una balanza turística que se tornó negativa hicieron de las ventas al exterior la única fuente de divisas.

En 2012, primer año calendario completo bajo el cepo cambiario, la entrada de divisas fue cercana a los u$s 13.000 millones. La cifra es prácticamente la mitad exacta de los cerca de u$s 26.000 millones que llegaron el año anterior.

El cambio se explica por la desaparición de varias vías de flujo de capitales al país, pero casi todas ellas tienen un factor común: los impedimentos a la salida de divisas desincentivaron su entrada.

Hasta el tercer trimestre del año pasado, último dato oficial disponible, todas las vías de intercambio con el exterior daban negativas, a excepción del balance por la transferencia de mercancías.

La dependencia de las exportaciones para el ingreso de divisas y el sostenimiento del nivel de reservas internacionales del Banco Central se ve de una forma muy clara en la estacionalidad del mercado cambiario y de las compras de la autoridad monetaria.

En el primer semestre del año, cuando se concentra el grueso de las ventas al exterior del complejo agroexportador, la autoridad monetaria compró u$s 7.400 millones, alrededor del 80% de lo que obtuvo en el año.

Durante la segunda mitad de 2012, en cambio, sus compras cayeron a u$s 1.800 millones. Unos u$s 1.100 millones de ellos los compró en diciembre, mes con fuerte estacionalidad en el que crece la demanda de pesos y hay más oferta de divisas.

Más allá de la liquidación de exportaciones, casi no hubo entrada de divisas.

El gran flujo neto de ingresos proveniente del endeudamiento externo, el turismo, otros servicios, la inversión extranjera, etcétera, dio cero. Influyeron fuerte en este paquete: que la cuenta neta del turismo se tornó negativa y que las empresas debieron cancelar préstamos en dólares con los bancos locales por la caída de los depósitos en dólares (cuando poco tiempo atrás era al revés, tomaban préstamos), analizó un informe de M&S Consultores, la firma de Carlos Melconián.

Por lo tanto, la oferta de divisas a lo largo del año se explicó casi exclusivamente por los cerca de u$s 13.000 millones que arrojó el balance comercial.

Con todo, y a pesar de actuar como amo y señor del mercado cambiario mayorista, el BCRA no logró que el cepo redundara en una suba de sus tenencias internacionales. Las reservas cayeron más de u$s 3.000 millones a lo largo del año, ya que pagos de deuda por más de u$s 9.000 millones y fuga de depósitos en dólares de ahorristas asustados por el cepo contrarrestaron las compras.

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