Morgan Stanley y Citi recomiendan comprar acciones de Brasil

A la agitación política que muestra el país se suma a la preocupación sobre los activos de los mercados emergentes y una escalada de la guerra comercial entre China y los Estados Unidos.

Morgan Stanley y Citigroup mantienen sus opiniones alcistas respecto de las acciones brasileñas, en una apuesta a que los beneficios de las empresas seguirán aumentando a pesar de la economía en crisis.

Morgan Stanley elevó su objetivo de doce meses para el Bovespa, el índice bursátil de referencia de Brasil a 105.000 puntos desde los 100.000 esta semana.

El operador  Guilherme Paiva anticipó un contexto favorable para la bolsa de la región ante la pausa de la Reserva Federal sobre la política monetaria, el alza de precios de las materias primas y la expansión de los beneficios corporativos.

Citigroup es aún más optimista, y ve el índice en 104.000 para finales de año, un 14% más que los niveles actuales. El estratega Julio Zamora recomienda a los inversores que se centren en los resultados de las empresas pese a un crecimiento económico decepcionante.

Sin embargo, los analistas de firmas como Goldman Sachs o Barclays redujeron sus pronósticos para la economía de Brasil esta semana después de que los datos del banco central reflejaron aran una contracción en el primer trimestre del año.

"Esperamos que los resultados sigan mostrando bastante resistencia a las revisiones a la baja del PIB", explicó Zamora de Citi y remarcó que "la diversificación continua, el apalancamiento operativo y las bajas tasas de interés actúan como contrapeso al crecimiento más lento".

Bolsonaro no logra encaminar la economía de Brasil.

Las acciones brasileñas cotizan a 11,1 veces los beneficios a futuro, frente a la media de cinco años de 12,8 veces. Pero mientras Brasil parece estar cotizándose en consonancia con los múltiplos más recientes, Citi dice que "una inflación y tasas de interés más bajas que las históricas respaldan un múltiplo más alto".

El optimismo llega en un momento en que el índice se encamina hacia su mayor caída mensual desde agosto, eliminando las ganancias de este año en dólares estadounidenses, a medida que la agitación política interna se suma a la preocupación sobre los activos de los mercados emergentes y una escalada de la guerra comercial mundial.

El mes pasado, una de las mayores gestoras de fondos de cobertura de Brasil, SPX Capital, retiró su posición neta larga a la bolsa brasileña.

Ambos estrategas opinan que la perspectiva de las reformas representa otro factor positivo para los activos brasileños. Zamora dijo que la volatilidad a corto plazo probablemente se mantendrá alta por las negociaciones de la administración del presidente Jair Bolsonaro y los diputados sobre la principal propuesta del Gobierno para reformar el sistema de seguridad social.

El proyecto de ley de pensiones fue aprobado por el Comité de Constitución y Justicia de la cámara baja a mediados de abril después de un debate más largo de lo previsto, pero aún requiere la aprobación del comité especial de la cámara antes de ser sometido a la primera de varias votaciones. 

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