Mayoría de analistas esperan que el BCRA se permita comprar más dólares
En los primeros días de febrero el Copom dará a conocer su estretegia monetaria para el mes. El Cronista consultó a 11 analistas sobre sus expectativas
El esquema monetario de control de la cantidad de dinero con "válvula de escape" que permite intervenciones cambiarias si el dólar se sale de bandas de precios determinadas trimestralmente tiene bastante despistados a los analistas, que buscan leer señales sobre los pasos a seguir por Guido Sandleris y equipo sin la facilidad de los regímenes de metas de inflación.
A pocos días de una nueva decisión del Comité de Política Monetaria (Copom), se conocerá en los primeros días de febrero, la duda para los analistas es si el Banco Central (BCRA) cambiará las reglas con las que interviene en el mercado cambiario y si, por otro lado, se comprometerá a una meta de agregados más exigente o no.
En esa línea, El Cronista consultó a una decena de economistas de consultoras, sociedades de Bolsa y bancos para conocer sus expectativas respecto de esos dos puntos.
En principio, de los 11 especialistas consultados 7 se inclinaron por esperar que el Copom aumente el techo que se autoimpuso para las compras que puede hacer cuando el dólar cae por debajo de la zona de no intervención, de no más de u$s 50 millones por día y una expansión monetaria resultante de no más del 2% de la meta de base del mes. Esto es menos que el máximo de u$s 150 millones diarios acordados con el FMI y, en el BCRA, explican que el tope fue recortado para facilitar que el dólar perforara el piso de la banda. Un tope más alto apuntalaría al dólar.
Cinco de los especialistas respondieron que esperan que el tope diario se mueva a u$s 100 millones, mientras que los otros dos hablaron de un tope de u$s 150 millones por día.
La prudencia y el testeo son las explicaciones de quienes esperan que se extienda el tope hasta u$s 100 millones. "Creo que podría ir a un paso intermedio de u$s 100 millones si quiere seguir mostrando prudencia", dijo Gabriel Caamaño de Consultora Ledesma. "Es probable que flexibilicen las restricciones auto impuestas de intervención cambiaria pero que lo hagan manteniendo prudencia", coincidió Gabriel Zelpo de Elypsis.
En ese sentido, el vicepresidente primero del BCRA Gustavo Cañonero dijo en el último informe de política monetaria que el monto de las intervenciones se calibra de acuerdo al impacto monetario, es decir, de la cantidad de dinero que creen conveniente inyectar.
El otro punto en el que se esperan definiciones gira alrededor de si el Copom mantendrá la meta de base monetaria acordada con el Fondo Monetario Internacional -y aumentada por los más de $ 19.000 millones ya inyectados con compras por u$s 510 millones en enero- para el mes de febrero. Hasta diciembre, el BCRA expandió la base monetaria aún menos de lo que exige tope. Incluso, se autoimpuso un sobrecumplimiento en el último mes de 2018.
Los mismos siete analistas que dijeron esperar que aumente el tope de compras coincidieron en esperar que, en febrero, el Copom no se imponga una meta más exigente que la que dicta el esquema.
"No creemos que anticipen un sobrecumplimiento de la meta para febrero. Si bien la meta a partir del 01-02-19 se ha expandido unos $ 18,270 millones, no creemos que se autoexijan nuevamente como lo hicieron en diciembre", dijo Alejo Aristei de Balanz Capital. "Enero deja un arrastre que complica el sobre cumplimiento de febrero. En febrero, la baja de encajes y de la demanda transaccional de dinero ayudarán a esterilizar bajando la tasa Leliq, en un contexto donde hay colchón desde el lado de la tasa real esperada versus expectativas de inflación", coincidió Federico Furiase de EcoGo.
"La política monetaria está funcionando al 100% con la absorción exacta en las licitaciones de Leliq y el enfoque es en lo monetario", dijeron desde uno de los dos bancos que respondieron a las consultas de El Cronista, sin querer ser identificados.
"Entendemos que el BCRA en lugar de sobre cumplir la meta impuesta, en un contexto de estabilidad cambiaria priorizará avanzar en una baja de la tasa de interés para empezar a dar algo de alivio al parate de la actividad", dijo Melisa Sala de LCG.
Entre los cuatro analistas que quedaron en minoría, Rodrigo Álvarez de Analytica cree que no hay prudencia que sea suficiente. "El problema es que la demanda especulativa es extremadamente volátil y dependiente del contexto internacional; ya lo vimos durante 2018", dijo y agregó "el riesgo de expandir cuando no hay demanda firme de pesos es extremadamente alto: otra corrida".
"Creemos que el BCRA prioriza la baja de la inflación y por ende, limitar la expansión monetaria (más allá de que sea contra reservas)", dijo María Castiglione de C&T. "A su vez, menor demanda transaccional de dinero implica menor desarme de posiciones en dólares de privados, pudiendo esto implicar menor necesidad de intervenir", coincidió el economista Iván Carrino. "Quieren mantener la cautela", dijo Miguel Zielonka de Econviews.