Macri al Congreso: dos años después, la Bolsa ganó 130% y el riesgo cayó 120 puntos básicos

El riesgo estaba en 515 puntos en diciembre de 2016, cuando hoy está en 397 puntos. El país se endeudó en este lapso por más de u$s 88.500 millones. Opinan los analistas

Mauricio Macri irá hoy al Congreso para dar cuenta de las perspectivas positivas para este 2018 y las reformas del Estado. Estos dos años no han sido fáciles, con aciertos y errores. Sin embargo, uno de los sectores que mejor ha capturado esos aciertos y menos se ha enfocado en los tropiezos fue en el sector financiero.

Las acciones han mostrado rendimientos espectaculares: el Merval pasó de 14200 puntos hasta 32850 puntos, una ganancia de 131%, mientras que el riesgo país se redujo de 515 puntos en diciembre de 2016 a los niveles actuales de 397 puntos, lo que supone un retroceso (o compresión de spreads) de 120 puntos básicos en promedio en la curva soberana argentina.

Desde que asumió Macri, la Argentina acumula un endeudamiento de más de u$s 88.500 millones. En los primeros meses de 2018, se expandió u$s 12.560 millones y $ 71.481 millones.

Ezequiel Zambaglione, jefe de research de Max Valores, sostiene que desde que asumió Cambiemos, la deuda argentina logró bajar la sobretasa que paga por encima del rendimiento del bono del Tesoro americano (spread) más que sus pares de emergentes. "La compresión de 2015 a la fecha no se dio solamente porque los activos locales muestran un beta mayor, sino por un cambio en la percepción de los inversores hacia el país. Se vio un un cambio de plan económico que estuvo acompañado por mayor confianza política", sostiene Zambaglione.

A su vez, destaca que hoy en día, las mayores tasas y volatilidad a nivel global pesan sobre los activos locales. "Creo que en contextos de aversión al riesgo es cuando los desequilibrios comienzan a pesar más. Es decir, en momentos de mayor nerviosismo global, los inversores ponen mayor atención al déficit fiscal, de cuenta corriente y demás desequilibrios como la inflación. La caída de las últimas semanas lo demuestra ya que no hubo grandes cambios fundamentales que las justifiquen".

Respecto de la dinámica de deuda, Zambaglione resalta que el aumento del nivel de deuda estaba dentro de los planes prácticamente desde el principio del Gobierno y especialmente desde que se oficializó el camino del gradualismo. "Por esto resulta extraño que se hable del nivel de deuda que toma el Gobierno como si fuera una sorpresa. No creo que se esté tomando más deuda de lo que se creía en un primer momento, sabíamos que el camino elegido era difícil de transitar y que se dependía de que haya pocas sorpresas sobre las variables de las que no se tiene total control como el costo de financiamiento y la producción agropecuaria", cierra el analista.

Federico Furiase, economista y director de Estudio EcoGo, Profesor de la Maestría en Finanzas de UTDT, asegura que "en los dos primeros años de gestión, la combinación de baja deuda con el mercado, altos rendimientos y un gobierno con una agenda pro mercado, en un mundo de tasas bajas, favorecieron las condiciones para financiar el gradualismo fiscal y la baja de inflación con la señal de la tasa de interés, bajando el riesgo país".

Mirando hacia adelante, Furiase considera que "para que el gradualismo fiscal llegue a buen puerto y permita estabilizar el ratio de la deuda pública con el mercado por debajo del 40% del PIB hacia el 2021 con intereses a PIB por debajo del 3%, se requiere mantener un crecimiento promedio en torno a 3% por año, bajar el déficit fiscal antes de intereses 1 punto por año y reducir la inflación 4 puntos por año para mantener un costo financiero promedio de la deuda en dólares en torno a 5/6% mientras la Fed sube tasas".

Furiase destaca que en este punto se encuentra desafío que seguirá el mercado en los próximos años: mantener el crecimiento mientras se baja el déficit primario y la inflación, manteniendo el capital político y el costo financiero de la deuda.

Federico Diez, Gerente General de Quinquela Fondos, señala que "analizando el comportamiento del mercado local, vemos que el efecto de recalibración de metas de inflación tuvo un efecto positivo en el nivel general de tasas de interés en pesos. El BCRA se encontró con mayor margen para fijar el nivel de tasas de Lebacs, que pasó de 28,75% a 26,75% en el tramo corto, de 28,80% a 26,50% en el mediano plazo y de 28,70% a 25,39% en el tramo largo. La tasa de política monetaria paso de 28,75% a diciembre 2017 a 27,25% a febrero de 2018".

A su vez, destaca que "el resto de los instrumentos acomodaron sus rendimientos a estos nuevos escenarios de tasas de interés. La curva CER se contrajo en promedio 80 bps en el tramo corto y 150 bps en el tramo largo. Por su parte, los instrumentos de deuda soberana de corto plazo con ajuste Badlar registraron una fuerte corrección, pasando de niveles de Badlar + 3% a Badlar + 0.3%".

Finalmente, Diez sostiene que en estos últimos meses el Tesoro comienza a cambiar el perfil de endeudamiento, emitiendo deuda en el mercado local. "Es así que para arbitrar expectativas y tentar a inversores locales, comienza a ofrecer instrumentos en pesos a tasa fija y con estructuras flexibles que ofrecen cobertura ante escenarios de inflación", explica.

Alejando Kowalczuk, Head Portfolio Manager de Argenfunds, apunta que "en referencia a la evolución de los spreads de riesgo en la era Macri, se mantuvo la tendencia decreciente medida por el EMBI+, que había comenzado en agosto de 2013 de la mano de la derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas primarias. Durante ese período, el riesgo país pasó de niveles de 1.100 a 480 puntos básicos, apoyado en las expectativas de cambio de Gobierno y su correlato en cambios en lo institucional, económico y financiero. El cambio político se materializó con el triunfo de Macri, y en lo económico-financiero, el mercado siguió apostando a una normalización de las principales variables macro, apoyado en la salida del default, unificación cambiaria, liberalización del mercado de cambios y en programas monetarios y fiscales que, al momento de los anuncios, parecían ambiciosos".

Haciendo un balance de los últimos meses y mirando hacia adelante, Kowalczuk destaca que "el riesgo país argentino llegó a niveles de 342 puntos básicos en octubre de 2017 y a partir de este punto vimos una ampliación de nuestro spread de riesgo, de la mano de la suba de tasas por parte de la Fed (desde 2,30% a esa fecha hasta los 2,87% actuales), pero sobre todo porque el mercado empieza a mirar con mayor detenimiento las principales variables locales, un presupuesto para este año no demasiado ambicioso en relación al ahorro fiscal y por los cambios en las metas de la política monetaria, lo cual queda de manifiesto al ver por otro lado la caída en los spreads de  otros emergentes latinoamericanos durante el año".

Temas relacionados
Más noticias de Congreso

Las más leídas de Finanzas y Mercados

Destacadas de hoy

Cotizaciones

Noticias de tu interés