Los minoristas, más calmos pero cautos, retiraron menos dólares de los bancos

Los bancos se habían sobre stockeado de billetes verdes para hacer frente a un nuevo boom de demanda. Pero hubo pocas consultas. El goteo persiste, pero en las entidades confían que cederá.

Los ahorristas argentinos comenzaron la etapa de transición hacia un nuevo Gobierno, que asumirá el 10 de diciembre, con un feroz control cambiario. Si bien en la previa a las elecciones había aumentado el nerviosismo entre los clientes de los bancos, en la primera jornada post endurecimiento del cepo, el panorama pareció bien diferente.

Temprano, en algunas entidades se demoró la operatoria de compra y venta de billetes, pero luego comenzó a normalizarse paulatinamente. En tanto, en las sucursales, la demanda de los ahorristas por billetes físicos fue moderada.

El retiro de depósitos es una variable a monitorear, aún en un contexto de máximas restricciones para el mercado cambiario como plantea el cepo actual. "Estas medidas (restringir la compra de divisas) deberían ayudar a aliviar la intervención de BCRA en el mercado de cambios, pero el ritmo de retiros de depósitos en dólares es una preocupación clave", alertó el banco JP Morgan en una comunicación para sus clientes.

Desde las elecciones PASO, el éxodo de billetes verdes de los bancos alcanzó el 37% y el stock de depósitos en dólares al miércoles pasado, el último dato disponible en el Banco Central, terminó apenas por encima de los u$s 20.000 millones.

Desde la gerencia de un banco de capitales privados explicaron que el cupo de u$s 200 mensuales para la compra limitó, al menos por este día, casi completamente las compras. En tanto, las consultas de clientes que se acercaron para retirar billetes físicos cayó considerablemente desde los picos que se habían registrado la semana pasada. "Habrá que ver si repuntan las compras cuando en unos días comience el pago de salarios", explicaron.

Misma situación se dio en otro banco. "La demanda cayó a más de la mitad de lo que se había alcanzado el viernes pasado", dijo la fuente de una institución financiera en estricto off the record. Respecto a la compra de dólares, explicaron que el grueso se dio por los canales digitales. "Como ocurre en otros días de mucho interés público, por momentos se recibieron muchas consultas a la vez en la app y el homenbanking, lo que provocó algunos cuellos de botella. Pero rápidamente se volvió a operar de manera normal".

En otra entidad reconocieron que los desarmes de depósitos dolarizados continuaron, aunque con un ritmo menor del que se veía hasta el viernes pasado. "Sale menos plata, pero el retiro persiste", dijo un ejecutivo.

Para poder hacer frente a un nuevo boom de demanda de billetes el día posterior al resultado electoral, las entidades se habían "sobre stockeado". De hecho, el viernes pasado, cuando las reservas del BCRA se desinflaron en u$s 1755 millones, el segundo nivel más alto desde fines de agosto último, cuando la autoridad monetaria decidió implementar el cepo cambiario, la justificación oficial fue: "Aproximadamente la mitad de la caída de las reservas de hoy se puede explicar solo por el adelantamiento de dólares físicos a las diferentes entidades bancarias para que, en caso de que los clientes los requieran, las sucursales cuenten con billetes disponibles".

Pero con el freno absoluto para los minoristas en el mercado cambiario, la situación se presentó bien distinta. En un banco de capitales extranjeros adelantaron que suspendieron la importación de billetes verdes, ya que consideran que la caída de depósitos quedará atrás en los próximos días.

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