Tras tocar mínimo el martes, la soja subió a u$s 364 en Chicago
La oleaginosa logró ascender un 0.53%. Por su parte, el trigo trepó un 2,24% y el maíz también subió.
Los futuros de la oleaginosa cerraron mayormente con subidas el miércoles en el mercado de Chicago por compras de ocasión y coberturas de posiciones cortas, tras el descenso de los precios el martes a mínimos de tres meses y medio en el referencial contrato a noviembre.
En la sesión de hoy, la soja subió un 0.53% y cotizó a u$s 363.95 por tonelada para la posición de agosto, mientras que la de septiembre ascendió un 0.23% y cerró a u$s 357.70 la tonelada, por la cobertura de posiciones por parte de los fondos especulativos, tras tocar el mínimo en tres meses en la jornada de ayer.
Además, hubo nuevas demandas de exportaciones para el poroto norteamericano que le dieron sostén a los precios. De todas maneras, las buenas expectativas climáticas para el cordón sojero-maicero de los Estados Unidos para las próximas semanas -responsable de las fuertes bajas en los valores de los principales granos- le pusieron un techo al avance.
Los subproductos experimentaron aumentos en sus precios: por parte del aceite la suba fue del 0.79% y se colocó en los u$s 667.99, mientras que la harina creció un 0.63% hasta los u$s 364.31 por tonelada.
Desde el 4 de julio pasado, la oleaginosa acumula una caída de 14,86% o u$s 63,84 por tonelada.Por su parte, el maíz, que sufrió bajas en cotizaciones previas, se movió un 0.23% para arriba y ascendió a los u$s 127.95 por tonelada, tras un rebote generado por la compra de fondos y cobertura de posiciones, sumado a nuevas operaciones de ventas al exterior del grano norteamericano. Aquí, nuevamente, las condiciones climáticas beneficiosas para el cultivo impidieron una suba mayor.
En el caso del trigo, la suba de las posiciones de entrega para septiembre llegó al 2.24%, lo que fijo el precio de la tonelada en u$s 150.74. Tras seis ruedas consecutivas a la baja, la cobertura de posiciones por parte de los fondos especulativos lograron un rebote en los valores, aunque continúa la sobreoferta del cereal a nivel mundial combinada con una débil demanda, que moderó la escalada.