SE QUEJAN ANTE EL GOBIERNO POR LA FALTA DE CONFIDENCIALIDAD EN LA CITY

Fondos extranjeros piden protección al Gobierno para invertir en Argentina

Información que se habría filtrado generó el reclamo. Fondos buscaron evacuar dudas sobre la confidencialidad necesaria para operar con títulos en el país

En un contexto con estancamiento económico y recesión en materia industrial, el Gobierno cifra sus expectativas de recuperación en la llegada de inversiones. Si bien aquellas que van a impactar en la economía real podrían demorar en hacer su aparición, las que parecen llegar antes son las de naturaleza financiera.

En los últimos meses, un aluvión de inversiones para la compra de bonos y acciones y la suscripción de Letras y Notas del Banco Central y el Tesoro se dieron cita en la Argentina.

Una de las principales motivaciones fue que en un contexto con alta inflación, las tasas de interés se ubicaron en niveles del orden del 38% anual y las proyecciones para el tipo de cambio quedaron acotadas a un ajuste marginal, por lo menos hasta fin de año. Así, para los inversores, este escenario derivó en una ecuación de alta rentabilidad en dólares.

Desde 2011 y con la llegada del cepo cambiario, la tierra de las inversiones financieras en Argentina fue imperio absoluto de grandes fondos de inversión denominados "distressed" o de "high yield". Se trata de grandes naves inversoras que tienen como requisito fundamental invertir en aquellos activos que prometen altísimas tasas de rentabilidad aunque eso implique asumir un riesgo elevado.

La Argentina reunía esas condiciones y, por ende, pagaba por sus bonos tasas en dólares del orden del 15% anual o incluso más. "Los bonos de la Argentina de los últimos años eran comprados por fondos que no tenían grandes requisitos y sólo pensaban si el activo en cuestión se iba a pagar y cuánto era la tasa que iban a ganar", sostiene un bróker de la City.

El desembarco de grandes fondos de inversión del exterior en la Argentina que tiene lugar en este mismo momento se diferencia en gran medida de aquél. La transición política de los últimos meses y el fin del cepo cambiario han logrado un descenso de la prima de riesgo de la Argentina en los mercados. En la traducción, implica que a menor riesgo, mayor el precio de esos bonos en el mercado y menor la tasa ofrecida.

A la vez, el fin del default y la nueva gestión del Indec -que ayer aportó nuevos datos sobre el crecimiento del PBI en los últimos años- han empujado esta dinámica. Así, una parte de los numerosos fondos de inversión conservadores o de real money del exterior decidieron incorporar deuda argentina, mientras que para los de "alto rendimiento", la tasa del 7% promedio que paga la Argentina por un bono de 10 años ya queda un poco exigua y hay algunos que han decidido abandonar el país.

El dato es que en ese contexto, los grandes fondos, aquellos que tienen un patrimonio superior a los u$s 200.000 millones y que se caracterizan por hacer inversiones menos riesgosas -o más conservadoras- comienzan a hacerse oír. Según pudo saber este matutino, en los últimos días estos grandes inversores hicieron llegar sus voces de preocupación a algunos referentes del ministerio de Economía, ante lo que ellos consideran una señal preocupante de falta de confidencialidad y fuga de información.

Ocurre que según trascendió, varios actores del mercado local salieron al cruce de versiones vinculadas con una hipótesis que trajo polémica. Por ejemplo, sostienen que se promovió la idea de que en el país funcionan mercados que ofrecen cotización diferenciada de activos, acusando de "bobos" a los inversores que intervenían en esos mercados.

"Es obvio que para un cliente del exterior que no conoce la Argentina, la idea de que existen dos mercados donde cotizan, por ejemplo, bonos, no es una noción que pueda tenerse de primera mano", señala una fuente reconocida del mercado de capitales.
"Para despejar dudas hay que explicar que en la Bolsa cotizan títulos públicos, pero que los montos son realmente muy inferiores a los que se negocian en otro mercado como es el Mercado Abierto Electrónico y que, por esa razón, los valores de mercado son distintos, ya que mientras el primero negocia millones de pesos, el segundo negocia decenas de miles de millones de pesos, es decir se trata de un mercado mayorista donde los inversores más grandes logran la profundidad y en este último caso no tienen una contraparte centra", sostiene.

En la City sacan a relucir que en ambos casos se trata de mercados regulados, que la Comisión Nacional de Valores (CNV) que conduce Marcos Ayerra, vigila de manera permanente. A ello le agregan un detalle no menor: existe consenso en el mercado para buscar la forma de traer de nuevo el mercado cotizante de activos argentinos al país. "Hoy gran parte de los activos de empresas y bonos argentinos cotizan en el exterior, de hecho, la mayor parte se hace en Nueva York cuando sería deseable que el Gobierno inicie una campaña para repatriar el volumen de negocios a estas tierras, por eso es importante despejar dudas", sostuvo Federico Tomasevich, titular de la banca de inversión Puente.

Según trascendió, la CNV ya se encuentra investigando el caso en forma orgánica, ya que no sólo se interesa por las operaciones, los precios a los que se cierran las operaciones en el mercado minorista (Bolsa) y en el mayorista (MAE), sino también por la falta de confidencialidad y filtración de datos que podría alejar el interés de fondos que buscan hacer base en el país.

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