El peso mexicano se hundió tras resultado electoral en EE.UU.
Fue su peor marca desde la crisis de 1994. Luego recortó pérdidas para cotizar alrededor de 20 unidades por dólar.
El peso mexicano mantenía el miércoles una fuerte caída tras derrumbarse en la víspera a mínimos históricos por la victoria de Donald Trump en los comicios presidenciales en Estados Unidos y la decisión de autoridades financieras locales de no tomar medidas concretas para fortalecerlo.
La moneda, una de las divisas emergentes que ha sido más castigada por la volatilidad internacional, llegó a perder el martes más de un 13 por ciento -su peor desempeño desde la crisis de 1994- conforme se conocían los resultados de los comicios, para tocar un récord de 20.77 unidades por dólar.
El peso, que se ha depreciado en lo que va del año más de 15 por ciento, se negociaba el miércoles a 19.92 pesos, con un retroceso del 8.73 por ciento, frente a los 18.32 pesos del precio de referencia de Reuters del martes.
Más temprano en la jornada, la moneda había profundizado su caída luego de que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el jefe del banco central, Agustín Carstens, no anunciaron medidas para mitigar el desplome de la moneda local en un mensaje a medios.
Carstens dijo que la junta de gobierno del Banco de México (central) se reunirá la semana entrante y tomará las medidas de política monetaria que considere pertinentes, pero no dio alguna señal de cuáles serían.
Meade dijo más tarde que las autoridades financieras seguirán de cerca el comportamiento de las variables económicas para responder a un escenario concreto sobre una posible alza en la tasa referencial.
Una profunda y persistente caída del peso puede golpear la inflación en México y subir el costo financiero de la deuda pública en dólares, pero ayudaría a compensar a los exportadores.
Trump amenazó durante la campaña con construir un enorme muro en la extensa frontera entre México y Estados Unidos, deshacer el estratégico Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) conformado por los dos países más Canadá y deportar a millones de ciudadanos ilegales.
El Gobierno mexicano ofreció el miércoles al republicano fortalecer la relación bilateral con cooperación y respeto, pero reiteró que no pagará por el muro.