El balance de la semana en el mercado en cinco datos

Finalmente llegamos al 22 de mayo y Argentina no solo no pagó los USD 500 millones de intereses sino que tampoco cerró un acuerdo.  Lo que, técnicamente, implica que el país entró en cesación de pagos por novena vez en su historia.

Nuevo plazo para la deuda

Finalmente llegamos al 22 de mayo y Argentina no solo no pagó los USD 500 millones de intereses sino que tampoco cerró un acuerdo.  Lo que, técnicamente, implica que el país entró en cesación de pagos por novena vez en su historia. Ahora bien, los movimientos y el balance de esta semana reflejan que el mercado ve más allá de ese plazo, donde da por sentado este tecnicismo  ya incluido en los precios y está pendiente de cuanto se acercan las puntas que ofrece uno u otro lado - Gobierno por un lado, acreedores por el otro-. De hecho, los plazos ya fueron formalmente extendidos al próximo dos de junio llevando la renegociación de la deuda a una instancia decisiva.

Es cierto que Argentina entra técnicamente en default y es una realidad que pesará sobre la nota crediticia del país que seguramente actualicen las calificadoras de riesgo en las próximas horas. Además, al no pagar los servicios de los bonos globales, el principal riesgo está en la activación de las cláusulas de aceleración como la de cross default. Esto significa que el incumplimiento de los pagos de los globales se extendería a todos los títulos con esta cláusula. De todas maneras, el mercado pareciera estar descontando otro tipo de escenario. Donde las subas de esta semana reflejan la expectativa sobre la proximidad de un acuerdo que pueda llevar las negociaciones lejos de un hard default. Los principales grupos de inversores celebraron la extensión de los plazos y la intención del Gobierno para alcanzar un acuerdo. Pero, vale aclarar, queda mucho por recorrer y hasta que las negociaciones vayan de dichos a hechos no se descarta mayor sensibilidad en la plaza local.

Mientras tanto, los bonos subieron entre 3%/4% en la semana con el Riesgo País cayendo más del 1,2% para ubicarse en los 2.700 puntos –el menor nivel desde mediados de abril-. Centrándonos en la curva soberana en dólares, y entre los títulos más cortos, las subas promediaron el 1.5% y 2%. Entre los bonos de mayor duration, en tanto, las subas fueron incluso cercanas al 2%. Acá, el bono centenario registró una suba del 1.8%. En el tramo medio de la curva, por su parte, alcanzaban una mejora de hasta un 7/8%. Si analizamos los bonos según el momento de emisión, los títulos del canje anterior las subas fueron del 1.3% para el PARY, y del 4% para el DICY.

En pesos, por su parte, la curva CER vuelve a ganar cierto atractivo. Reflejando mejoras de entre 1.3% y 1.5% esta semana con respecto a la baja del 1.7%/2% del resto de la deuda en pesos. La atención, lógicamente, se mantiene sobre el resultado de las ya recurrentes licitaciones del gobierno.

Más emisiones corporativas en busca de financiamiento en pesos

Siguiendo la línea de los instrumentos en pesos, cada vez son más las empresas que comienzan a salir a buscar financiamiento en esta moneda. Aprovechando la liquidez del mercado y el apetito por aplicarla de grandes inversores ante las bajas opciones que existen, con el denominador común que en las últimas colocaciones lo hacen buscando pesos Badlar y Dólar Linked a plazos de entre 6 a 24 meses. Este último ajuste –Dólar Linked- busca captar el interés de los inversores que pretenden cierta cobertura respecto al tipo de cambio oficial en momentos en que la brecha es alta y cada vez tenemos mayores restricciones para dolarizar una posición. 

La expectativa de un acuerdo contiene al dólar e impulsa al Merval

Por otro lado, la mejora que vimos en el humor del mercado con respecto al diálogo y las negociaciones de la deuda impactó sin dudas en las distintas cotizaciones del mercado cambiario. Creemos que la baja de los dólares financieros se dieron en función de esta expectativa e independientemente de las últimas regulaciones impuestas. En este sentido, el CCL y el MEP reflejaron la primera caída semanal en casi dos meses tras ceder 6% y 7% hacia los $113,9 y $109,4. Con esta baja, la brecha se aleja de los niveles máximos alcanzados durante la semana pasada –del 89% y 85%- y se encuentra hoy en 67% y 60%. De todas maneras, cualquier dilatación en la posibilidad de un acuerdo no dejará de generar ruidos en el mercado. Y dada la incertidumbre con la que nos movemos, es probable que la brecha continúe ampliándose en las próximas ruedas.

Además de que, con la expansión de liquidez en la política monetaria, las expectativas inflacionarias se mantienen firmes. De hecho, y a pesar de que el BCRA aseguró que una vez superada la pandemia haría "todos los ajustes que sean necesarios para sostener la recuperación" y “normalizarla economía , las expectativas según Di Tella alcanzaron el 50% anual para los próximos doces meses. Se trata del máximo nivel desde el 2006, con saltos en las tres regiones que mide el indicador.

Pasando a la renta variable, el comportamiento del S&P Merval está marcado también por los avances -o retrocesos - en las negociaciones del Gobierno con los acreedores. Con la mejora de más del 3% de esta semana, el índice alcanzó niveles de 40.000/40.700 puntos. Aun así, la volatilidad seguirá siendo un actor principal estos días y pudiendo volver a los niveles de 35.000/36.000 puntos. Además, la mejora fue más bien selectiva con un panel líder que reflejó números mixtos. Acá, las subas fueron para COME, SUPV, VALO y BYMA de entre 10/19%. Mientras que, del otro lado, se encontraron TRANS, EDN, HARG y TECO con rojos de no más del 6%. El análisis del índice medido en dólar, el índice subió un 5.5% para ubicarse en los 357 puntos, alejándose cada vez más de los 300 puntos que fue un techo durante varias semanas en el medio de la crisis del COVID y los momentos más tensos de la reestructuración.

Mercados globales sin una clara tendencia

Ya en el plano externo, las acciones a nivel global retrocedieron en el final de esta semana, y después de la importante recuperación que vimos el lunes, con los últimos datos semanales de solicitudes de desempleo y las crecientes tensiones entre China y USA. La tendencia semanal, en este sentido, no es clara. Y si bien vimos un mayor optimismo ante una nueva vacuna experimental con evolución prometedora, y una nueva ronda de estímulos fiscales (por parte de la Unión Europea y China), los inversores muestran cierta cautela.

La semana comenzó con un impulso muy fuerte, pero los mercados fueron corrigiendo ante la falta de una referencia clara que asegure la pronta recuperación económica y permita mantener una buena trayectoria. De todas maneras, el Nasdaq logró avanzar cerca del 3% mientras el S&P500 más del 6% -aunque todavía se mantiene por debajo de los 3.000 puntos-. Entre las principales plazas europeas,  la tendencia fue similar con subas de hasta un 4/5%.

La FED reitera su compromiso para la recuperación de la economía

Por otro lado,  y en el análisis de qué tanto más se puede hacer para acelerar este proceso, las minutas de la reunión de política monetaria más reciente de la FED  mostraron el compromiso a actuar de manera apropiada para apoyar la economía hasta que esté en camino de recuperación, en línea con las palabras de Powell durante el comienzo de esta semana. En el documento aseguraron que las recientes medidas fueron "esenciales para ayudar a reducir los riesgos a la baja de las perspectivas económicas", y se estima que el organismo mantenga por el momento la tasa de referencia en niveles cercanos a cero.

Mientras tanto, la tasa norteamericana a diez años no se movió del 0.64% de la semana pasada, mientras el dólar continuó apreciándose (+1.4%) cerrando cerca de los 100 puntos. Al mismo tiempo que los bonos europeos apenas subieron 2/4 pbs en la semana, y la Libra y el Euro se depreciaban hasta un 3%.

Aumentan las solicitudes de desempleo (pero a un menor ritmo)

La atención de los mercados seguirá sobre el desarrollo de la pandemia y la vuelta a la actividad. En ese sentido, la lectura de las peticiones iniciales de desempleo americano y los PMI globales sirven para entender si la economía -que sufrió fuertemente en abril- tendría un repunte ahora en mayo, dado que las medidas de confinamiento se fueron flexibilizando.

Por el momento, los datos económicos reflejaron lo golpeado que esta el mercado laboral  a causa del cierre provocado por la pandemia, y generan cierto pesimismo sobre qué tan rápida y que tan desigual será la recuperación. Según las cifras publicadas por el Departamento de Trabajo, otros 2,4 millones de personas solicitaron beneficios de desempleo durante la semana pasada. Con estos números, se eleva el total de presentaciones durante la pandemia a más de 38 millones. De todas maneras, vale destacar que el ritmo de las nuevas solicitudes va desacelerándose con respecto a las últimas semanas.

Lo que vendrá

Hacia adelante, y como venimos mencionando, nos esperan ruedas aún mas intensas en lo local. Son días de importantes definiciones en el plano de la deuda, con un mercado que a esta altura exige acciones concretas por parte del Gobierno. Lo que se presente en los próximos días, y el dialogo que se mantenga con los inversores seguirá marcando la dinámica de lo local.

Afuera, los mercados se van alejando de los mínimos de marzo pero con una mejora algo desigual por sector, y con algunos riesgos –como las tensiones de Trump con China-. Por lo que la volatilidad no se espera que sea menor, y la lectura de los datos económicos seguirá siendo uno de los drivers principales para entender la profundidad del impacto de la pandemia en la economía.

Por otro lado, vale remarcar que el próximo lunes será feriado nacional, al mismo tiempo que en el día de la memoria los mercados norteamericanos permanecerán cerrados. En este contexto, se espera que los volúmenes operados a nivel global sean muy acotados.  

Temas relacionados

Las más leídas de Finanzas y Mercados

Destacadas de hoy

Cotizaciones

Noticias de tu interés