El Merval cerró plano por la incertidumbre que acosa a la UE

La Bolsa porteña experimentó una suba marginal por la cautela que reinó entre los inversores a raíz de las dudas que irradió la zona euro. Los bonos ajustaron posiciones, mientras que los cupones atados al PIB operaron mixtos.

El Merval finalizó la rueda con un alza de 0,13%, hasta situarse en las 3489,99 unidades, en línea con los mercados externos y con los ojos de los inversores puestos en la leve recuperación del peso local en el mercado informal.

Además, influyeron en el leve avance las preocupaciones que originan los problemas de deuda de Chipre, los cuáles limitan el apetito global hacia activos de riesgo a nivel mundial.

Las subas más importantes las experimentan: Siderar (4,32%), Francés (3,39%) y Macro (1,10%).

“La reanudación del cauteloso clima externo, ya que llegaron datos ‘macro’ decepcionantes desde la eurozona y además Chipre sigue en el limbo, influyó a los activos financieros locales que se vieron condicionados por dicha tónica global”, explicó en un informe Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.

“Aún así, el Merval al final logró cerrar prácticamente estable, ayudados en especial por los bancos (+1,7%) y las siderúrgicas (+2%), aunque bajo un volumen más contenido”, añadió.

El total negociado en acciones ascendió a $ 58.018.958, con un balance de 38 papeles en alza, 34 en baja y 16 sin registrar cambios en su cotización.

¿Qué pasó con los títulos públicos?

“En cambio, los bonos se vieron más influenciados con descensos promedio de 0,3% entre las principales referencias, y epicentro en los de dólares (-0,6%)”, precisó Ber en su informe.

El Global 17 bajó 0,95%, el NF18 cedió 0,35%, el Par en pesos avanzó 0,73%, el PR13 retrocedió 0,47%, el Boden 2013 se contrajo 0,29% y el Boden 2015 cayó 0,75%.

“Por su parte, los cupones PBI se presentaron dispares”, agregó.

El TVPE (en euros) ascendió 0,17%, el TVPP (en pesos) mejoró 2,26% y el TVYO (serie II, regido por la ley Nueva York, canje 2010) restó 0,41%.

¿Qué pasará mañana?

“La reanudación del cauteloso tono global, tras el breve respiro de ayer, refleja no sólo la fatiga de Wall Street -tras coquetear con importantes máximos- sino también el ‘redescubrir’ de desequilibrios en la eurozona tras el chispazo que desató Chipre”, remarcó Ber en su análisis.

Según el economista, “bajo dicho contexto externo, y aún en medio de condimentos domésticos, los activos locales han vuelto a mostrar una mayor correlación que los está llevando a seguir más de cerca el apetito por riesgo mundial, que en las últimas ruedas busca impulsar corrección”.

“Aún así, los inversores reconocen que el evento más importante podría llegar en pocos días ante la presentación de un plan de pagos a los ‘holdouts’, lo cual acercará los tiempos del fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York, y podría dejar como saldo un favorable ‘arrinconamiento’ legal a los ‘fondos buitre’ en caso de prevalecer dicha propuesta”, completó.

 

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