El Central ignoró al dólar y aspiró $ 23.000 millones para frenar precios

El Banco Central (BCRA) logró atraer la enorme liquidez disponible en el mercado ayer a su emisión de letras con las que regula la masa monetaria, a pesar de recortar en un punto porcentual a los rendimientos que paga por ellas. El resultado fue que la base monetaria se redujo en casi $ 23.000 millones ayer, segunda semana consecutiva en la que el titular de la entidad, Federico Sturzenegger, logra aspirar fuertes cantidades de pesos con el objetivo de atacar a la inflación. La baja de tasas, sin embargo, estimuló apuestas por el dólar que ayer saltó 50 centavos a $ 13,80.

"La tasa de expansión de la base monetaria de finales de 2015 era superior a la compatible con una tendencia decreciente de la inflación de precios, el principal foco de esta Institución", señaló ayer el comunicado del BCRA que informó los resultados de la licitación. "A pesar de una reducción de la inflación en las últimas dos semanas, los niveles registrados se ubican en rangos superiores a los que el BCRA considera razonables", agregó.

Cada martes la autoridad monetaria coloca letras Lebac a bancos a cambio de los depósitos que éstos no logran colocar como préstamos. La licitación tiene efecto monetario: si los montos colocados superan a los vencimientos de letras emitidas en el pasado la cantidad de pesos que circulan en la economía se contrae, y se dice que el BCRA "aspiró" pesos.

Ayer los bancos ofrecieron $ 44.129 millones por las Lebac, de los cuales el BCRA decidió adjudicar $ 39.050 millones. Restados los vencimientos, la base monetaria se contrajo en $ 22.978 millones (un 3,7% de la base monetaria). La semana pasada Sturzenegger había batido todos los récords aspirando el 4,4% de la masa monetaria de ese momento, unos $ 28.000 millones.

La tasa de la letra más corta, a 35 días de plazo, quedó en 32% ayer y ya perdió seis puntos desde que el BCRA la elevara como medida precautoria previa a la salida del cepo. Una semana atrás estaba en el 33%, mientras que antes de la devaluación del 17 de diciembre pasado había sido establecida en el 38% anual. El resto de los plazos tuvo bajas similares, hasta dejar el plazo a 252 días en 28,89%.

"El tema es que el BCRA emite en corto, dentro de poco van a tener que colocar un bono porque el stock de Lebac equivale a cerca del 60% de la masa monetaria y cuando las letras venzan esos pesos van a volver a la calle y al dólar", dijeron desde la mesa de un fondo.

En los bancos coincidieron en señalar que la baja de la tasa afecta las expectativas cambiarias. "El BCRA dice que no le molesta que el dólar flote, y así parece, porque cuando la tasa estaba en el 38% los exportadores liquidaban más dólares y nadie les compraba", dijeron en un banco.