Deuda: paridades de los bonos en 42% reflejan la confianza del mercado en un acuerdo

Gracias a las mayores expectativas de un arreglo, los títulos subieron entre 14% y 30% en el último mes y 60% desde los mínimos de abril. Las puntas se acortaron aunque creen que el cierre final depende de una decisión politica. 

Los precios de los bonos indican que los inversores están apostando a que finalmente veremos un acuerdo entre el Gobierno y los acreedores. Las paridades de los bonos se alejaron de los niveles debajo de 30% de marzo y se ubicaron en niveles del 40%, en promedio, con recuperación de mas de 40% en los precios de los mismos.  Solamente en el ultimo mes los distintos tramos de la curva los bonos subieron entre 14% y hasta 30%, pese a la mayor volatilidad que se da en relación a la negociación entre las distintas partes.

Si bien se extendieron los plazos para seguir negociando la deuda , la reciente retorica ofuscada por parte de los bonistas hacia el Gobierno por la falta de avances y concesiones desde el equipo de Guzmán en la negociación, junto con las mayores demandas de los acreedores para obtener una protección legal mayor, hacen que los riesgos de que un eventual acuerdo se pueda caer y que el Gobierno permanezca en estado de default . Pese a ello, los bonos se sostienen dando a entender que los bonistas siguen apostando a que finalmente veremos un acuerdo favorable en relación a la deuda.

Los bonos operan con paridades de niveles de 40%, ya alejados de los mínimos debajo de 28% que se supo observar durante el primer trimestre del año. De otra manera, el mercado prefiere creen en que finalmente se llegará a un acuerdo y por ello las paridades siguen en 40% en promedio.

Los bonos de legislación internacional de corto plazo operan con paridades por encima del 40%, más cercanos al 42% como el caso del Global 2021. El Global 2022 y 2023 muestran paridades del 41% y 41,38% respectivamente. En la parte media, los bonos a 2026, 2027 y 2028 operan con paridades de 40,7%, 39,8% y 39,9% respectivamente. Finalmente, en la parte mas larga de la curva, los bonos a 2046, 2048 y 2117 muestran paridades de 38,5%, 37,7% y 3,75% respectivamente. 

El Discount de ley internacional muestra una paridad del 45% mientras que dl DICA, de legislación local opera con una paridad de 37%. En el caso del PARY, la paridad es del 38,8% y del PARA es del 34,6%. Finalmente, los bonos ley local Bonar 20 y Bonar 2024 operan con paridades de 39% y 41% respectivamente.

La mejora en las paridades vino de la mano de una recuperación de los precios en todos los tramos de la curva, todos ellos bajo la expectativa de ver un potencial acuerdo en el tema de la deuda. Si observamos la curva de ley internacional, en el último mes se observan subas del 30% en la parte más larga, 35% en promedio en la parte corta y 12% en promedio de suba en el último mes en la parte más corta. Desde el piso de finales de abril, los bonos suben 60% en promedio

Se acortaron las distancias

Lo cierto es que la recuperación de los bonos vino acompañada de un acercamiento entre las partes que les permitió a los inversores esperanzarse con un eventual acuerdo. Hubo un recorte en las distancias entre el gobierno y los acreedores aunque aun así la diferencia es lo suficientemente corta como para llevar a que el acuerdo finalmente no se concrete. El susto de la semana pasada por parte del grupo de acreedores Adhoc fue una advertencia.

Concretamente, Argentina presentó su contrapropuesta que daba de valor presente en torno a los u$s 50, sumándole un instrumento “endulzante que le agrega u$s 2 a la propuesta y el cual estará vinculado a las exportaciones. Al mismo tiempo, los acreedores cedieron sus posiciones en u$s 1,5 aunque le sumaron un cúmulo de aspectos legales que son de imposible aceptación por parte de Guzmán y Fernández.

Los analistas de Banco Galicia destacaron que, si bien Argentina aumentó casi u$s 5 el valor promedio respecto a la última oferta todavía persiste una diferencia de casi u$s 10 respecto al comité de acreedores más grande.

En una primera impresión, puede observarse como las diferencias (en promedio) entre acreedores y el gobierno se ha reducido de u$s 14,6 a u$s 6,9 en el último mes. No obstante, dicho fenómeno se explica mayormente por las concesiones otorgadas por el Gobierno junto con la inclusión de la oferta del comité “Bondholder Group que nivela hacia abajo el promedio de los acreedores. En efecto, puede observarse como Ad Hoc & Exchange Bondholder se han mostrado estoicos en sus demandas reflejando en efecto una distancia aún importante entre las partes , señalaron desde Banco Galicia.

Una decisión política

Si bien la brecha se acortó, poder zanjar las ultimas diferencias luce un desafío importante y que, probablemente este relacionado con alguna decisión política de parte del Gobierno.

Sobre este punto, los analistas de Grupo SBS afirmaron que justamente cerrar el tema de la deuda esta más relacionado a una decisión política que económica.

Las últimas propuestas vinculadas a la reestructuración de la deuda mostraron al gobierno acercando posiciones con los acreedores y vinieron acompañadas de algunos comunicados que crearon algo de ruido. Mirando a través de la niebla, la distancia que separa al gobierno de los acreedores es mínima y lo único que queda por resolver son los pagos que se harán en el actual período presidencial y algunas cuestiones legales. A esta altura, lograr un acuerdo se convirtió en una decisión más política que económica , explicaron.

Fernando Marull, economista y director de la consultora FMyA coincidió con los analistas de Grupo SBS al resaltar que si bien se acercaron las puntas, siguen algo lejos, en torno a los u$s 8, es decir, u$s 52 del Gobierno contra u$s 60 de los acreedores.

Lo cierto es que las propuestas no lucen distantes en términos de vencimientos, por lo que llama la atención que todavía no se llegue a un acuerdo. Aún hay cuestiones legales del Canje propuesto por Guzmán que no convencen a los bonistas. El riesgo hoy es que el Gobierno decida presentar ante la SEC la propuesta de manera “unilateral , que no consiga mayorías y deje un tendal de Hold Outs. Sería el peor camino para el Gobierno. Todavía cuesta entender porque se llegó hasta acá y no se cierra el acuerdo, cuando a todas luces la propuesta de los bonistas sigue siendo una buena opción para el Gobierno. Depende de Fernández dar el cierre , advirtió Marull.

Finalmente, desde Portfolio Personal Inversiones realtaban la misma conclusión y coincidían en que la decisión final está del lado del oficialismo.

Entendemos que la decisión final está principalmente del lado del gobierno, y que corresponde más a cuestiones políticas que financieras. Es más, está claro que el costo de asumir un default y afrontar un proceso legal es realmente mayor que ceder en los términos de mejora de la oferta , explicaron.

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