Cómo aprovechar las oportunidades que todavía ofrecen los bonos locales

Este año, gracias a la clausura del tema holdout, los bonos locales no defraudaron. ¿Hay margen para más subas? Oportunidades que todavía se pueden aprovechar

Los bonos argentinos no han defraudado este año en Wall Street. Basta con ver cómo se han comprimido los rendimientos (yields) de los bonos argentinos en dólares desde que comenzó el 2016.

Por ejemplo, el Bonar2024 cotizaba a niveles de 8.50% cuando arrancó el año y actualmente se ubica debajo de los 5.5%, lo cual representa una suba muy importante del precio. El Bonar 2024 (AY24) supo cotizar en niveles de 95 dólares en agosto de 2015 y actualmente se ubica cerca de un 22% por encima de ese valor en torno a los 116.50 dólares. Por la menor duration del bono a 2017, el Bonar2017 subió poco más del 6.5% desde agosto pasado. En ambos casos hemos visto una compresión de yields importante. La pregunta que se dispara en este momento es, ¿cuánto más queda en este trayecto?

Diego Martinez Burzaco, economista Jefe de Inversor Global y Porfolio Manager sostiene que aprovecharía la parte corta y media de la curva como hedge (cobertura) cambiario. Es decir, buscar posicionarse en bonos como el Bonar2017 en dólares para dolarizar parte de la cartera. El Bonar2024 puede dar alguna compresión de yields adicional aunque a estos niveles de tasas, mucho más margen a la baja adicional no hay. Por eso sostiene que ve oportunidades de mayor suba de los bonos en la parte larga de la curva, sobre todo en un mundo en donde la tasa a nivel global se encuentra en mínimos históricos e incluso con niveles de tasas negativas y en un contexto de creciente aceptación del riesgo.

Por ello es que ve que bonos como el DICA o el PARY aún pueden generar una mayor compresión de yields entre 75 y 100 puntos básicos. "El mundo ayuda a que este proceso de compresión de yields de bonos emergentes de mediano plazo continúe justamente por la liquidez global con mayor aceptación de riesgo. El 24 puede dar un poco de los dos aunque con una yield de 5.5% mucho más margen a la baja de la tasa no hay".

A nivel regional, Burzaco sostiene que "Con el cambio de administración, la Argentina salió del grupo de los países mal vistos y se encaminó a un proceso de normalización con lo cual en algunos casos, Argentina ha quedado cara contra Brasil por ejemplo y con mayor resonancia a nivel corporativo. Argentina gozó de compresión de yields en el primer semestre pero está lejos de grado de inversión como Chile".

Por su parte, Ezequiel Asensio, Economista y Director de GMA Capital, sostiene que el negocio actualmente pasa por ir a una estrategia de carry trade con el Bonar 2024, es decir, buscar posicionarse en tal bono para quedárselo hasta maturity (al vecimiento). Este bono es el que mejor mide en cuanto al riesgo ajustado por riesgo con un ratio de aproximadamente 1.07, el cual surge de dividir la yield por su duration.

Además sostiene que "si se mira la curva soberana argentina, al bono que mas le queda para comprimir de spread es al AY24, mirando la yield al vencimiento que hoy el rinde 6.3% al precio actual. Los bonos de mayor duration o están sobre la par o están caros". "No veo una compresión de yield sustantiva fruto de que el tema fiscal en Argentina es un importante desafío para el gobierno actual y que le será difícil al país alcanzar las metas propuestas para el 2017", agrega.

Miguel Zielonka, Director Asociado en Econviews, sostiene que el precio del recientemente emitido bono AA26 con vencimiento íntegro dentro de 10 años es de 108 dólares la lámina de 100 dólares, lo que da un rendimiento aproximado de 6.30%. Como el rendimiento del Treasury a 10 años de EEUU es de 1.50% aproximadamente, la prima de riesgo país está en el orden de 480 puntos básicos para ese plazo. Si recordamos que el bono AA26 fue emitido a la par a mediados de abril para pagar el acuerdo con los holdouts y con un cupón de interés de 7.50% podremos estar fácilmente de acuerdo en que el riesgo país "adelgazó" 120 puntos básicos desde entonces.

Mirando hacia adelante Zielonka sostiene que "un vasto pelotón de países latinoamericanos tienen un rendimiento a 10 años en el área de 3.25 a 3.50%: México, Colombia o Uruguay son un ejemplo o Brasil, que rinde 4.50%. Argentina tiene que converger al menos a los valores de Brasil a medida que se vayan confirmando los hitos que nos acercan como país a la normalidad. El principal hito hacia fin de este año y comienzos del año próximo es el resultado del blanqueo de capitales y el segundo es la evolución del mercado global, pero sobre todo por la performance de Brasil".

Y apunta: "Ya comenzado el 2017, podemos esperar una segunda tanda de reducción de riesgo país a medida que se confirme la reactivación económica, mejore la recaudación de impuestos y el frente fiscal vaya consolidándose. Con estas premisas, esperamos una compresión del nivel de riesgo país medido por el rendimiento del bono a 10 años del orden de los 50 puntos básicos para fin de año (si el blanqueo es más exitoso que lo esperado el riesgo país puede llegar a los 400 puntos), mientras que una segunda tanda de achique de 50 puntos básicos debería llegar en 2017".

Juan Ignacio Cale Melendo, Analista Senior de Balanz Capital, sugiere que las tasas de interés que ofrecen los bonos siguen siendo atractivas incluso si se comparan con los bonos de otros países de la región. De todos modos considera que las paridades de los bonos en su gran mayoría se encuentran en niveles elevados, pese al estar en un contexto de mercados internacionales de mayor atractivo de bonos emergentes.

"No descartamos que los bonos en dólares continúen subiendo pero consideramos que las grandes subas ya fueron vistas y desde una relación de riesgo/retorno preferimos acortar la duration de las posiciones. El tramo corto/medio aún ofrece tasas atractivas, que sin ser excepcionales ofrecen una mejor relación riesgo/retorno. Una alternativa a los bonos dolarizados son los ajustables por tipo de cambio (dollar linked) que con duration menores a los 2 años ofrecen rendimientos entre el 5% y 8%. Este tipo de instrumentos, si bien tienen liquidación en pesos, el libre acceso al mercado de cambios permite dolarizar las rentas sin mayores inconvenientes. En lo que respecta al tramo largo de la curva preferimos títulos que se encuentren bajo la par".

La estrategia de carry trade con los bonos argentinos en dólares aún guarda un importante su atractivo ya que el hecho de que las tasas a nivel global se encuentren en mínimos históricos y, ante las chances de re-encaminar la economía argentina, coloca a los bonos en un sendero positivo de mediano plazo y en el cual tienen una limitación ante riesgos bajistas. Las tasas bajas le ponen un piso a los bonos en dólares argentinos y de emergentes fruto de la sostenida demanda a nivel global por este tipo de activos y a su vez, retornos a maturity del 6.3% como el que presenta el Bonar2024 son difíciles de encontrar. A menos claro, que se compren países con un nivel de riesgo mucho mayor al local.

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