Aun con quitas del 20% y extensión de plazos, los bonos podrían sufrir bajas tras la reestructuración

El precio potencial de los bonos se altera fuertemente en caso que el interés de los nuevos bonos se pongan en la mesa de discusión. Si el interés de los nuevos bonos son mayor al 10%, la renta fija podría sufrir pérdidas.

El mercado se encuentra expectante a cualquier avance que se pueda conocer sobre el futuro de la reestructuración de la deuda. En la conferencia de prensa del ministro Martin Guzmán no se dieron precisiones sobre el tema, aunque el mercado tomó a mal los dichos de Joseph Stiglitz quien sostuvo que se esperan grandes quitas para la deuda argentina. Dicho esto, analistas locales proyectan escenarios con quitas cercanas al 20% y, según la tasa de interés de los nuevos bonos tras la reestructuración, el futuro de los bonos argentinos puede ser tanto al alza como a la baja. Con cupones mayores al 10%, la renta fija podría sufrir pérdidas aun con quitas del 20% y alargamiento de plazos de 5 años, el efecto negativo sobre los bonos se mantiene.

En términos generales, una reestructuración liviana podría implicar un riesgo país en niveles de 600 puntos, junto con un alargamiento de plazos de 10 años y quita de capital de 20%. Una reestructuración dura podría implicar un riesgo país de 500 puntos, con alargamiento a 15 años de plazo y quitas de hasta el 40%. Para tener en consideración, Argentina en 2005 terminó su proceso de reestructuración sumamente agresivo, finalizando con un riesgo país en 400 puntos, una extensión de plazos a 30 años y quitas del 66%.

Pese a ello, se baraja la posibilidad de que el Gobierno reestructure la deuda con un plan de quitas de capital del 20%, la extensión de los vencimientos en al menos 5 años y reducción de cupones de interés.

Francisco Velasco, head de research de Banco Mariva explica que, escenarios en los que se extienden los plazos de pago en cinco años, junto con reducciones de cupón de intereses de entre 100 y 200 puntos básicos respecto del actual, y quitas de capital de entre 20% y 30% proporcionarían un alivio suficiente a Argentina, aunque resulta clave el futuro del exit yield para determinar el futuro de los bonos.

Si luego de la reestructuración los exit yield de los bonos argentinos son iguales o mayores al 10%, los bonos más largos enfrentarían pérdidas de rendimiento total en el intercambio frente a los precios actuales , explicó Velasco.

Francisco Mattig, analista de estrategia de Consultatio considera que si se piensa en un escenario donde se busca activas las cláusulas de acción colectiva (CACs) que surgen de los bonos, con condiciones diferentes para cada instrumento, nosotros estamos pensando en un escenario con quita de capital de 20%, como máximo, y recorte de cupón que podría ir en el orden del 30%, con capitalización de intereses 4 años.

“En ese caso, si pensamos en una exit yield de 10%, nos da todavía algo de upside en la parte corta y media, aunque con valores de los bonos que irian desde u$s 60 a u$s 55, lo que parecería poco. En cambio, si se piensa en un contexto donde se activa las CACs, entonces podrían ofrecer un mismo menú de dos bonos. Allí podríamos pensar en un bono a 10 años con cupón del 3% y otro a 20 años con cupón del 5%. En ese caso la parte media luce bastante mejor que la corta , explicó.

Simulaciones y futuro de los bonos

Una de las simulaciones que cuenta con esos supuestos fue elaborada por los analistas de Delphos Investment. Su trabajo propone una simulación sobre el futuro de los bonos argentinos bajo el supuesto en el que se da una quita del 20% de capital, una capitalización de intereses durante los 3 primeros años, cinco años de alargamiento de plazo para bonos con vencimiento menor o igual a 2028 y con un cupón promedio de 5,5% anual. En base a tales supuestos, el potencial de suba varía en base a la tasa de interés de los nuevos bonos que surjan de la reestructuración, es decir, del exit yield.

En concreto, con una tasa de interés de los nuevos bonos del orden del 8%, el Bonar 2020 podría tener un potencial de suba de 51%, el Bonar 24 podría avanzar cerca de un 48%, similar al DICA que podría subir a u$s 100, avanzando un 45%. En el extremo más largo de la curva, los bonos Bonar 2046 y el Century podrían subir un 19% y 13% respectivamente.

Si en cambio, dentro del mismo supuesto los nuevos bonos salen a operar con tasas de 10%, el potencial es menor para los bonos locales. En el extremo más corto de la curva, el Bonar 20 podría subir un 36%, el Bonar 24 podría recuperar a u$s 57, subiendo un 30%. El DICA ganaría un 27% mientras que el Bonar 2046 y el bono centenario caerían un 7,8% y 12,9% respectivamente.

Finalmente, con un exit yield del 12%, el potencial de los bonos argentinos seria más limitado y con riesgos de que los bonos amplíen la caída. Salvo casos como el Bonar 20 que aun subiría un 23% o el Bonar 2024 que ganaría un 16%, el DICA que podría subir un 11%, el resto de los bonos tendría riesgos a la baja. El Bonar 2037, el DICY, el Bonar 2046 y el centenario, entre otros podrían mostrar caídas de 12%, 11%, 26,9% y 30%, respectivamente.

 

Entre el escenario más probable que ven los analistas de Banco Mariva para el proceso de reestructuración tiene supuestos como un recorte de capital del 20%, capitalización de intereses por dos años, una reducción de los cupones en 100 y 200 puntos básicos inicialmente y después de 5 años los cupones se incrementan en 100 puntos básicos. Como resultado, la carga de intereses está inicialmente en 2,0% del PBI, pero después del quinto año aumentaría a 2,3% del PBI si se mantiene constante el PIB nominal en dólares. Ahora bien, si se supone un crecimiento del 2% por año, el interés sobre PIB sería al 1,9%.

En base a los mencionados supuestos, con un exit yield de 9%, el potencial se centra en los bonos de la parte media, con los Globales 27 y 28 con chances de avanzar entre 10% y 14%. El Global 2046 y 2048 podrían avanzar cerca de 10% a 16%. El centenario por su parte, el potencial de suba podría alcanzar el 12%. El DICY, por su parte, tendría un riesgo a la baja de 14%.

Por otro lado, y al igual que marcan los analistas de Delphos, si el exit yield se ubica en 10%, el riesgo a la baja seria para la mayoría de los bonos. En el caso de los Globales, en el extremo más corto de la curva el riesgo a la baja seria del 11% para el Global 2021 y de 5% para el 2022. En el tramo medio de la curva, el Global 2026 podría caer cerca de 5% mientras que el DICY tendría un riesgo de 22% de baja. Los bonos globales ubicados entre 2027 y 2048 oscilarían con subas de entre 1% y 4%.

Los dichos de Stiglitz

Mas allá de cualquier simulación, Stiglitz insinuó que la Argentina podría proponer una fuerte quita en su negociación de deuda. El Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, insinuó que la Argentina podría proponer una quita de capital o intereses a sus acreedores en la negociación que encarará entre febrero y marzo para aliviar su frente externo.

El economista estadounidense, mentor del ministro de Economía Martín Guzmán, dijo que "la realidad es que tendrá que haber quitas de capital significativos", en diálogo con la prensa desde el Foro Económico de Davos.

Sus dichos fueron replicados por la agencia internacional Bloomberg. "No puedo concebir ningún modelo razonable que no diga que tiene que haber quitas significativas. Sería una fantasía pensar lo contrario", enfatizó el economista, quien trabajó con Guzmán los últimos años en la Universidad de Columbia.

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