Alejandro Asrín, de Tarjeta Naranja: "Precios Transparentes necesita tiempo"

El presidente de la firma que se destaca en crédito al consumo dice que transparentar los costos financieros es positivo. Tarjeta Naranja pasa a ser Naranja

Lo que comenzó como la tarjeta para financiar las compras de un local de deportes logró transformarse en una compañía con más de 3.500 empleados en todo el país y 9 millones de plásticos emitidos. Ahora, la empresa decidió dar un paso más: relanzó su marca, para convertirse en "Naranja" a secas y buscará potenciar sus productos y servicios ya existentes de rubros editoriales, tecnología (Recarga Celular y servicios de SMS), seguros, préstamos y planes de financiación. También se aventurará a innovar en nuevas unidades, como pueden ser el turismo y la industria del entretenimiento.


En un contexto de fuerte caída de las compras en cuotas, a partir de la implementación del programa precios transparentes el mes pasado, Alejandro Asrín, presidente de Naranja conversó con El Cronista sobre los desafíos que se le presentan a la industria de los plásticos: "Hay espacio todavía para crecer en el sistema financiero argentino."

¿Qué lectura hacen en Naranja de la evolución de las ventas con tarjetas desde que se lanzó precios transparentes?
El stock se cayó, es un dato. Pero creo que a la medida hay que darle tiempo. Venimos de mucho tiempo con un modelo cultural de forma de comprar y los cambios como estos que son bruscos, te llevan a tener que acomodarte de vuelta. La realidad es que, si bien el sistema es distinto y cambió, están las cuotas igual que antes. Es cierto que hay que discriminar el costo final, pero no es que desaparecieron.

Pero no se ve una baja significativa de los precios al contado.
El costo para el cliente debería ser el mismo que antes. El Gobierno, lo ha estudiado todo en la implementación de esta medida... Démosle un poco de tiempo y vayamos haciendo los ajustes que hay que hacerle.

¿Cómo viene el mes de marzo?
Este mes viene bien. Si bien no ha recuperado la caída del anterior, dejó de caer.

¿Qué proyecciones tienen para la industria de tarjetas en los próximos meses?

La expectativa para 2017 es que el consumo con tarjetas permanezca sólido y el nivel de morosidad acotado como en los últimos años. Nosotros el año pasado habíamos esperado un crecimiento de 3,5% en cantidad de clientes y crecimos 5,3%; y para este año esperamos un crecimiento de 4% y ahora nos animamos a elevarlo a 4,7%. Esos son nuevos clientes que se incorporan al sistema.

¿Están manejando estrategias o alianzas con comerciantes para volver a fomentar el consumo en cuotas?
Ya estamos trabajando con retailers, con comercios minoristas de todo el país, para volver a darle ese beneficio a nuestros clientes.

La característica de nuestra empresa como servicio, como sistema y como cercanía es que en todos los lugares donde estamos permanentemente trabajando con nuestros gestores de comercios, buscando mejorarle la propuesta de valor a nuestros clientes. Eso lo hacemos desde siempre, buscamos la mejor fórmula con el comercio para beneficiar al cliente, mejorar las ventas.

Quedó pendiente del año pasado el debate de la reducción de aranceles que cobran a los comercio. ¿Cómo puede impactar en el negocio de Naranja?
El impacto sería para todos. Pero no tan sólo para el sistema en general como modelo de ingresos, sino como modelo de ofertas para el cliente también. Confiamos que eventualmente se llegue a una reducción, pero que no tenga una afectación tan grande, porque en el final del camino, llega al consumidor.

Temas relacionados
Más noticias de Tarjeta Naranja

Las más leídas de Finanzas y Mercados

Destacadas de hoy

Cotizaciones

Noticias de tu interés