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Si bien el Banco Central (BCRA) bajó la tasa de política monetaria en repetidas ocasiones entre 2024 y lo que va de 2025, de modo que se ubica hoy en el 32% nominal anual (TNA), eso no se ve traducido de manera directa en los créditos personales y al consumo. De hecho, el costo de esos instrumentos financieros crece cada vez más para los usuarios y los analistas no ven que eso vaya a mejorar, al menos por ahora.

Las tasas pasivas y las activas no van tan de la mano en esta época en Argentina y ese es un elemento que los analistas miran en la City, dado que, si bien suele haber una diferencia a favor de estas últimas en lo general, en épocas de mayor estabilidad financiera esa brecha tiende a reducirse, así como en períodos en los que se busca incentivar el consumo y la actividad.

Los créditos UVA, más caros

De hecho, en el último tiempo, varios bancos encarecieron los costos de los créditos hipotecarios UVA y la tasa de esos instrumentos hoy se ubica en torno al 7,5% mensual (muy por arriba del 2,7% mensual de la de política monetaria).

"Los créditos se han puesto muy caros, sobre todo si los comparamos con la tasa que teníamos hace un año, y los UVA, particularmente, que había sido la estrellita un tiempo atrás han subido tres veces de precio en el último tiempo, lo que refleja el aumento del riesgo que ve el emisor del riesgo", dice el analista financiero Gastón Lentini a El Cronista.

Cabe mencionar que la tasa activa de interés (la de los créditos) se establece en función de varias variables, como los gastos de otorgamiento del crédito, el riesgo de incumplimiento y los costos de la intermediación, entre otras. Al aumentar la ponderación de alguna, sube el porcentaje que se aplica a los clientes.

Cuánto cuesta un crédito personal y con tarjeta

Asimismo, a los préstamos personales se les aplica una tasa nominal anual (TNA) de entre el 78% y el 85% mensual, mientras que el Costo Financiero Total (CFT) es del 152% en promedio en los bancos.

Y, en cuanto a las tarjetas de crédito, cabe recordar que, desde el año pasado, el BCRA eliminó el tope para las tasas de interés máximas para el financiamiento del resumen, pero rige aún un tope, equivalente al 25% por encima del promedio de los préstamos personales de cada banco.

Sin embargo, tal como explica el economista Federico Glustein, "en los hechos, es mínima la diferencia entre créditos personales y los plásticos y en realidad radica entre si el cliente tiene cuenta y es cliente bancario o no, lo que garantiza una reducción sustancial del costo respecto de los que no lo son".

Cabe mencionar que, dentro de los planes Cuota Simple existen tasas más bajas en 3 o 6 cuotas e incluso hay algunas que son sin interés. Pero, fuera de eso, los bancos cobran, en general, un promedio de 85% de TNA en el financiamiento de consumos con tarjeta de crédito, que equivale a una tasa mensual de casi 7% mensual y un CFT (que incluye IVA y gastos) cercano al 155% anual (cabe recordar que este es el costo para quienes abonan sólo el pago mínimo y deciden financiarse a través del resumen).

Financiarse con el resumen, lo más costoso

"La tasa nominal anual está alrededor del 85%, aunque en Banco Nación (BNA), es inferior al 50% (lo que refleja una gran disparidad en los porcentajes). Y un dato clave es que no hay tope para los intereses punitorios y, en algunos casos superan el 100% de la tasa", dice Elena Alonso, directora de Emerald Capital. Así, señala que no conviene financiarse con el resumen.

"Venían muy altas las tasas (cabe recordar que llegaron al 133%) y, si bien han bajado, las de los créditos se mantienen elevadas, en relación a la de política monetaria", apunta Alonso. Sin embargo, señala que "hay algunas oportunidades en los créditos prendario para autos, por ejemplo, que, se ofrecen a tasa cero con cuotas fijas por estos días".

En definitiva, tal como señala Sebastián Menescaldi, economista de Eco Go, "cuando vemos los números, los créditos personales están muy por encima de la inflación, del rendimiento de los plazos fijos y caros comparado con los costos que teníamos antes".

Créditos caros: ¿pueden bajar los costos?

La gran pregunta es si van a bajar los costos de financiarse en los bancos, dado que el crédito es un motor esencial de la economía como impulsor del consumo, pero los analistas coinciden en que, en el corto plazo, un abaratamiento parece lejano.

"No creo que vayan a ir a la baja porque, en general, las tasas están con tendencia alcista. En consecuencia, no veo que vaya a achicarse el spread entre las pasivas y las activas", dice Menescaldi.

A lo que Alonso agrega que "para que bajen más, debe lograrse una baja en el dólar y asentarse las expectativas porque, actualmente, el mercado aún no se acomoda y la volatilidad es mucha".

El mercado ve una tendencia alcista en las tasas, sobre todo en base a las últimas licitaciones del Tesoro, el recalentamiento del mercado cambiario y las expectativas de inflación para los próximos meses, que se ubican por encima del 2% y más cercanas al 3%.